La lezginka es una expresión representativa de muchas comunidades que habitan en el Cáucaso, convirtiéndose en parte fundamental del patrimonio cultural la región. Siendo este un baile de origen antiguo, su práctica se mantiene vigente actualmente en ceremonias, fiestas y espacios públicos tanto en los países del Cáucaso como en otros países ex-soviéticos.
Esta danza es uno de los símbolos comunes más famosos de estos pueblos, representando parte importante de la diversidad de cosmovisiones de estas comunidades.
El baile existe bajo diferentes nombres entre los balkarios, karachaevianos, inguches, lezguinos, osetios, daguestanos, abjasios, kalmikos, cosacos de Kuban, nogayos, kabardianos, circasianos, abasios, adigueses, chechenos, georgianos, armenios, azerbaiyanos y muchas otras naciones.
La lezginka está acompañada por un acompañamiento musical rítmico y acelerado al compás del 6/8. La música puede incluir una amplia o sencilla cantidad de instrumentos en su interpretación, tales comoel acordeón, doul, zurna, violín, arpa, balalaika, entre otros. La música y el baile siempre van acompañados de aplausos.
Su ejecución tiene un profundo significado metafórico: la antigua base de la danza es una historia que cuenta sobre el águila y el cisne.
Un hombre baila, alternando el ritmo de la danza de lento a rápido, como un águila, luego flotando, luego sumergiéndose, y extendiendo los brazos como si fueran alas.
La mujer se mueve suavemente, imitando a un cisne, acelerando y gradualmente siguiendo a su pareja. Los hombres compiten entre sí, tratando de mostrar la mejor habilidad y los movimientos más increíbles a la velocidad máxima.
Las vestimentas y técnicas de ejecución de lezginka tienen muchas variaciones, y cada nación la baila a su manera. Lezginka también se puede realizar con armas, lo que le da beligerancia adicional.
Origen de la palabra Lezginka
El origen de la palabra no está todo claro, pero podría aludir directamente a los lezguinos, grupo étnico que habita el sur de la actual República de Daguestán (perteneciente a la Federación de Rusia), y Azerbaiyán.
Se cree que la palabra lezgin se remonta a la raíz lek, que significa águila. Y, por lo tanto, lezginka a menudo se llama el «baile del águila»: un bailarín masculino personifica a un ave de presa, y sus brazos abiertos simbolizan las alas del águila. La bailarina, en cambio se convierte en un «cisne», una presa metafórica, que en la danza el «águila» alcanza.
Otra versión dice que la raíz lek o lak, también designa a la cabra montesa. Los investigadores señalan que, en sus raíces preislámicas, algunas naciones de la región tenían creencias totémicas, lo que también sería representado por los bailarines en la lezginka.
Lezginka como tal es un término de origen ruso, quienes ocuparon parte de la región desde comienzos del siglo XIX. Antes de la revolución bolchevique de 1917, se llamaba a todos los pueblos montañeses de Daguestán como lezguines. Piotr Uslar uno de los primeros en caracterizar los idiomas de los grupos regionales y diferenciarlos
Sin embargo, la transferencia de nombres de un grupo familiar o étnico a otros pueblos más pequeños no era un fenómeno extraño en el Cáucaso. En grandes poderes vecinos existió una confusión al momento de establecer las terminologías interétnicas en el Cáucaso, quienes no estaban familiarizados con la situación étnica en la región.
Por ejemplo, los azerbaiyanos, llamaban indiscriminadamente a todos los daguestanos «lezguinos». En Turquía, todos los montañeses del Cáucaso les nombraban casi sin excepción «circasianos». También existe la posibilidad que el lado original de este tipo de generalización fuera la antigua Persia, cuyas tropas, cuando se expandieron a Daguestán, se enfrentaron principalmente a los escuadrones pueblos de habla lezguiano.
Reglas, tradiciones y dinámicas de la Lezginka
La lezginka puede ser bailada entre hombres, entre mujeres y en pareja.
Cuando es en pareja existen normas relacionadas con el contacto: un hombre en ningún caso puede tocar a su pareja, incluyendo el vestido, lo cual se refleja como una falta de respeto condenable. Y la mujer, a su vez, no tiene derecho a mirar directamente a los ojos de su pareja. Es posible que tal rigor especial en las relaciones entre los sexos sea el resultado de fuertes tradiciones islámicas, especialmente en el Cáucaso Oriental.
Las ceremonias de baile durante las celebraciones de bodas en el Cáucaso son muy similares en su naturaleza, en donde estos bailes siempre han estado presentes. Por lo tanto, la lezginka, en el caso de los pares del sexo opuesto, puede considerarse un baile de invitación o de futuros novios.
La formación en círculo para bailar en ciertos momentos de las veladas puede ser un reflejo de las antiguas ceremonias asociadas con la veneración del ciclo solar en las civilizaciones agrarias.
Los bailes eran una especie de vistas donde los jóvenes podían «mostrarse a sí mismos y mirar a los demás». Bailaban en orden estricto dependiendo del acuerdo previo con organizador de la reunión. Las peleas, que a veces llegaban al derramamiento de sangre, eran a menudo el resultado de alguien que intentaba salir a bailar sin respetar el orden establecido previamente.
Salir a bailar incluso con chicos desconocidos para las chicas no se consideraba vergonzoso: tales noches de baile eran el único lugar donde los hombres y mujeres adolescentes que no estaban estrechamente relacionados tenían derecho a acercarse el uno al otro. Sin embargo, tomar las manos de los demás o incluso tocar a los representantes del sexo opuesto estaba estrictamente prohibido.
El líder en la danza siempre ha sido un hombre, una mujer ha sido conducida, se orientó a la posición y los movimientos de las manos de su pareja. El baile en sí se consideraba una especie de diálogo sin palabras entre los bailarines: por ejemplo, las palmas abiertas y orientadas hacia la mujer de las manos extendidas a los lados de la pareja significaban «invitación», y, por el contrario, las manos apretadas en el puño significaban lo opuesto. Si la pareja se detuvo, bailando en el lugar, entonces la pareja también se detuvo y comenzó a girar al ritmo.
La niña siempre bailaba, bajando la mirada, mostrando su integridad y modestia con esto. El chico, por el contrario, tenía el derecho de «encender», bloqueó el camino de su pareja, hizo todo tipo de acrobacias y, a veces, trucos de broma. Sin embargo, los movimientos vulgares, el comportamiento indigno de los bailarines eran inmediatamente reprimidos por los mayores o encargados de las reuniones.
Por lo general, las noches de baile se «abrían» con la danza de una pareja de ancianos particularmente respetada, seguidos por otros representantes mayores de la comunidad, y todos los presentes se levantaban y apoyaban e inspiraban a los bailarines, para quienes muchas naciones caucásicas tenían una composición musical especial llamada «Danza de los ancianos» y se distinguía por un ritmo más lento. Luego, el ritmo se aceleraba y los jóvenes entraron en el círculo, y el baile pudo continuar durante horas sin interrupción y siempre a un ritmo acelerado. Para mantener este ritmo era capaz de jóvenes atléticamente preparados, y el baile en sí era una especie de competencia para la distancia y la resistencia, que forjó el carácter y entrenó el cuerpo. Uno de los estelares del «programa» a menudo era una competencia de baile entre un chico y una chica que bailaba el «baile masculino». Aquí, como excepción, la niña a menudo podía llamar a un chico para una competencia de baile.
También se dice que la lezginka es una danza de combate de los hombres, pero originalmente siempre fue una danza de parejas. De hecho, durante los bailes en la antigüedad, en un momento determinado, el bailarín podía sacar una daga, hacer algunos movimientos con ella y clavarla en el Suelo. Alrededor de esta daga, el baile continuó a un ritmo acelerado, comenzó una especie de competencia de baile entre un chico y una chica. A menudo, los hombres organizaban tales competiciones en su círculo estrecho, como se muestra en la pintura mostrada anteriormente de Vereshchagin.
Lezginka a menudo también bailaba antes de la batalla para inspirarse, por lo que el simbolismo del águila en alza, el orgulloso pájaro de las montañas, era muy relevante. La popularidad del águila en el Cáucaso se confirma por la tradición local de dar a sus hijos nombres basados en la concordancia con los nombres correspondientes de las aves de la familia de las águilas: Erzu – Ерзу (águila) y Licha – Леча (halcón) en los pueblos Naj (Vianaj), Lachin – Лачин (halcón) en azerbaiyanos y lezguines.
Fuentes:
- Ильхам Гаджимурадов – Чей танец лезгинка? Этимология названия, происхождение танца и природа его хореографии Европы. Вестник антропологии, 2019. № 3 (47)
- Культура.РФ – Интересные факты о лезгинке
- Лариса Алексеенко – ЛЕЗГИНКА. ЭНЕРГИЯ ТАНЦА
- Лезгинка – как танец
Periodista titulado en la Universidad de Chile y Magíster en Relaciones Internacionales en RUDN University (Rusia).
gsandovalpulido@gmail.com
