La Colectividad Armenia de Chile organizó el pasado 23 de abril una reunión en su sede (Hay dun, “casa armenia”) para conmemorar a las víctimas del genocidio armenio, el cual fue ejecutado a manos de la administración del Imperio Otomano durante el gobierno de los Jóvenes Turcos a comienzos del siglo pasado (1915-1923).
“Para nosotros es un evento súper importante y para toda la diáspora, ya que la diáspora nace por el genocidio. Entonces, para nosotros es una parte importante de nuestra identidad. El genocidio no es un acontecimiento como la historia que uno aprende en el colegio. Es la historia de nuestras familias. Es la razón por la que estamos acá”.
Nelson Baloian
Nelson Baloian relató que la familia de su padre llegó poco después del genocidio buscando refugio, y que su madre, nacida en Estambul, llegó a comienzos de la década de 1950 debido a las presiones en contra de la población cristiana ocurridas en esa ciudad en esos años, por lo que decidió abandonar Turquía y llegar a Chile, donde conoció a su esposo. Ambos eran de origen armenio.
Al encuentro asistieron más de 60 personas, quienes participaron en distintas actividades como el canto de canciones tradicionales armenias, almuerzo y discursos vinculados a la causa armenia.
“Una parte importantísima de la cultura armenia es la música. Bueno, en todos los pueblos la música cumple un rol importante, pero en el armenio especialmente. Un pueblo sin un territorio, sin un país, se conglomeró mucho alrededor de la iglesia. En la iglesia, como en la mayoría de los ritos ortodoxos, es cantado. Lo primero que cantamos fue un padre nuestro que se canta en esta misa. Y a través de la música los abuelos nos han ido dejando un poco la cultura, y por alguna razón ha jugado un papel muy importante. A través de las canciones nos han enseñado también el idioma, lo poco que sabemos. La música por varias razones juega una razón importante en la tradición”.
Nelson Baloian
Se estima que entre los participantes activos de la Colectividad Armenia de Chile y otros descendientes armenios hay cerca de 400 y 600 personas. Desde la directiva de la comunidad señalaron que próximamente se publicará un libro con cifras más precisas.
El presidente de la Colectividad, Garo Konstatinidis Lokitian, se refirió sobre el no reconocimiento de Turquía del Genocidio, el conflicto que mantiene Azerbaiyán con Armenia y República de Artsaj (Nagorno Karabaj) y la importancia de la unidad en las distintas comunidades armenias.
A pesar de la intensidad de su pasado histórico, que determinó el origen de esta comunidad en Chile, los asistentes señalaron que actualmente la dinámica ha cambiado en relación a estas conmemoraciones. En general, las reuniones son distendidas y buscan también festejar los elementos culturales que los identifican y asocian como armenios.
“Más que un duelo, queremos después de 100 años sacar lo que hemos hecho bien, y que es seguir acá. Después de 4 generaciones, seguir con nuestras tradiciones, seguir con un apego a lo que es ser armenio (…) Celebrar que todavía estamos aquí, que nos sentimos todavía como parte de esta cultura que no queremos que muera. Nos sentimos muy chilenos. Somos chilenos, pero como todo chileno tiene a lo mejor sus raíces en algún lado. Nosotros las tenemos en Armenia y queremos todavía mantenerlas (..) Mi hija, por ejemplo, sacó la nacionalidad armenia. O sea, para ella también hay un apego armenio a pesar de que ya son 4 o 5 generaciones”.
Nelson Baloian
Antecedentes históricos
Los primeros armenios en Latinoamérica y en Chile comenzaron a llegar a finales del siglo XIX, pero el hito determinante fue el genocidio perpetrado en el ocaso del Imperio Otomano y el contexto bélico de la Primera Guerra Mundial. La segunda y tercera ola de inmigración armenia en Chile ocurrió a finales de la década de 1950 y la caída de la Unión Soviética, respectivamente.
El 24 de abril de 1915 se considera el punto de partida de las hostilidades contra la nación armenia por el Imperio otomano, cuya parte mayor habitaba en su propio territorio histórico. Durante esos años comenzaron en Estambul (antigua Constantinopla, capital del Imperio Bizantino) arrestos masivos y ejecuciones de importantes exponentes de la élite intelectual y religiosa armenia que habitaban dentro de las fronteras otomanas. Luego siguió la deportación masiva de armenios de Anatolia y de otras provincias hacia regiones del imperio hostiles para su subsistencia. La mayoría de los relegados fueron brutalmente asesinados en el camino por soldados turcos o, murieron de hambre o, como consecuencia de las privaciones provocadas.
Se estima que cerca de un millón y medio de armenios murieron durante ese periodo. Los supervivientes y exiliados encontraron asilo en países vecinos para después movilizarse hacia distintos rincones del mundo, sentando los orígenes de la diáspora armenia actual y su carácter transnacional. Actualmente existen más armenios en el extranjero que en el actual territorio de Armenia (3 millones de habitantes aproximadamente). Según datos de la Oficina del Alto Comisionado para Asuntos de la Diáspora de Armenia, cerca de 7 millones de armenios viven en más de 100 países de todo el mundo.
La Colectividad Armenia de Chile se establece formalmente en 1957. Debido al carácter turbulento de la historia armenia, marcada por la migración, gran parte de los que llegaron a Chile no provenían del territorio actual de Armenia, sino de países como Francia, Turquía, Grecia, Israel, Líbano, Siria, Irán y Argentina.
“La comunidad armenia en su origen era bastante chiquitita yo diría, no creo que hayan sido más de 40 o 50 personas, o menos quizás. Comenzó a agrandarse por una persecución que hubo de cristianos en Estambul, se vino una gran cantidad de armenios de Estambúl a Chile, y ellos formaron la columna vertebral de lo que hoy es la comunidad armenia en Chile”.
Nelson Baloian
Los primeros inmigrantes se establecieron en la región de Valparaíso, pero con los años se concentraron principalmente en la comuna de Ñuñoa en Santiago, en donde establecieron la primera Hay Dun. Actualmente existe la plaza Armenia en el cruce entre las avenidas Irarrázaval y Chile-España, fundada en 1988.
Archivo Institucional Universidad Alberto Hurtado.
Hoy en día la sede está ubicada en la comuna de Providencia y cuenta con una biblioteca, un pequeño museo, trajes típicos armenios, salas de ensayo y espacios para la convivencia de la comunidad. La mayoría de los objetos han sido traídos desde Armenia y donados por los mismos miembros de la colectividad
Juventudes armenias en Chile
Vartan Pedinian, presidente de la Juventud Armenia de Chile desde el 2017 y parte de la directiva de la Colectividad en Chile, comentó que entre los miembros de la comunidad no existen intereses políticos y económicos, sino culturales. “Si no nos juntamos nosotros, nuestras raíces se van a ir perdiendo”, señaló.
“Cuando yo era chico la juventud no estaba conformada en ese periodo. Había un gran salto generacional. Yo veía muchos jóvenes, pero no interactuaba con ellos. Los conocía de cara, de nombre, sabía que eran hijos o hijas de tales armenios amigos de mi papá, pero no teníamos una amistad, un lazo. Y ahí que nació (o renació la juventud) y se creó este espacio donde los jóvenes tenemos nuestros espacios para compartir, para juntarnos, para hacer ideas, proyectos y traspasar lo que son nuestra cultura, nuestra herencia, nuestras tradiciones, para las próximas generaciones”.
Vartan Pedinian
En años anteriores organizaron cursos de idioma armenio, pero debido al contexto de la pandemia de coronavirus algunos proyectos se suspendieron. Pedinian enfatizó que una de las prioridades será renovar los cursos de idioma y cultura armenia para los jóvenes. La mayoría de los jóvenes armenios en Chile actualmente no hablan armenio de manera fluída, pero algunos sí tienen nociones del idioma. Uno de los factores de esa pérdida del idioma fueron los matrimonios con personas no armenias, por lo que se perdió la costumbre de usar la lengua para la comunicación en el hora y la transmisión de idioma en el sistema familiar.
«No todo es trabajar, también tenemos nuestros carretes, nuestros eventos, donde la idea es compartir. Además, también hacemos actividades para el resto de la colectividad, para los más adultos. Organizamos torneos de tablik (backgammon) y bingos, por ejemplo. Al final, distintas actividades que nos ayuden a crear comunidad (…) ”, y tenemos ese espacio que está abierto a todos los armenios, independiente que sean chilenos o no».
Vartan Pedinian
Conexiones sudamericanas
La comunicación con otras comunidades armenias en Sudamérica es activa, principalmente con las de Argentina, Brasil y Uruguay. Periódicamente existen reuniones presenciales y por internet, dictándose charlas sobre historia y el contexto general de Armenia en la actualidad. “Somos hermanos pero en distintos países. Existe una muy buena comunicación”, dijo Pedinian.
Una de las actividades que más fortalecen a las juventudes armenias en Sudamérica son los Juegos Regionales Navasartian de Homenetmen (Unión General Armenia de Cultura Física), una institución social y deportiva que surge en 1918 con el objetivo de contener a los niños y adolescentes sobrevivientes del Genocidio Armenio.
Este encuentro se realiza anualmente durante el mes de octubre y este año tendrá sede en Montevideo, en donde realizan distintos deportes como fútbol, básquetbol y tenis de mesa, en donde se espera que asistan cerca de 15 personas de la Colectividad Armenia de Chile, además otros jóvenes de Argentina, Brasil y Uruguay.
Relaciones bilaterales entre Chile y Armenia
Las relaciones diplomáticas entre Chile y Armenia se establecieron en 1993, poco después del derrumbamiento de la Unión Soviética y la independencia del país caucásico. Las relaciones bilaterales entre ambos estados hasta la fecha no han tenido una gran actividad en comparación con comunidades de otras naciones en Chile, pero sí cuenta con algunos hitos importantes.
En 2011 se nombraron a los primeros cónsules honorarios tanto en Armenia como en Chile. Ese mismo año visitó Chile el Patriarca Armenio Karekin II, quien se reunió con el expresidente Sebastián Piñera y el exarzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, además de realizar una visita al Congreso Nacional. El sacerdote armenio también realizó una celebración litúrgica en el templo del campus Oriente de la Universidad Católica de Chile.
La Iglesia apostólica armenia canonizó al millón y medio de armenios fallecidos durante el Genocidio Armenio en el año 2015.
En 2014, el expresidente de Armenia Serzh Sargsyan llegó a nuestro país en una visita oficial de estado y firmó junto a la expresidenta Michelle Bachelet un Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación, documento que permite las consultas regulares entre ambos países en asuntos de desarrollo de la cooperación bilateral, multilateralidad y otros temas de mutuo interés. Además, Chile ha establecido acuerdos con la Unión Económica Euroasiática, de la cual Armenia es parte junto a Rusia, Kazajistán, Bielorrusia y Kirguistán.
Según datos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, en el 2020 el comercio bilateral entre Chile y Armenia llegó a los 1,46 millones de dólares estadounidenses. Desde el 2016 hasta el 2021 existió un crecimiento promedio anual de un 10,2%.
A pesar de que el Genocidio Armenio ha sido condenado en distintas ocasiones en el Congreso Nacional, nunca ha existido una declaración formal desde el poder ejecutivo:
«Constituye un deber ético que Chile haga suyo lo resuelto por la ONU en 1985 en cuanto a que Armenia bajo el Imperio Otomano se cometió un genocidio brutal contra un pueblo indefenso que clama por una reparación moral por parte de la comunidad internacional y en especial del Estado turco (…) El Gobierno de Chile aún no lo hace, aún cuando suscribió en 1953 la Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio. Además, mediante la ley N° 20.357, de 2009, se tipificaron los crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes y delitos de guerra”.
Actividad política de la comunidad en Chile
A pesar de que la actividad política no ha sido uno de los elementos centrales en sus reuniones, los armenios chilenos se han concentrado en espacios públicos en años anteriores con el fin de dar visibilidad en Chile al conflicto que mantiene Armenia con Turquía y Azerbaiyán, siendo la situación en la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) una de las razones para estas manifestaciones:
“Cuando comenzó la guerra de Artsaj con Azerbaiyán (a mediados del 2020), lo que hicimos fue crear distintas muestras de discusión de la situación que está sucediendo actualmente. Una de ellas fue ir afuera del consulado de Azerbaiyán afuera del Costanera Center. Nos reunimos cerca de 60 personas. En otros lados que imponen la agresión para expresar alguna idea, esto fue una actividad en la que nos juntamos gente de todas las edades por el consulado de Azerbaiyán, con banderas, con propaganda, con velas y un audio para informar a toda la gente que iba pasando por ese sector”.
Vartan Pedinian
El 21 de octubre de 2020 repitieron la iniciativa y se reunieron en la plaza Mustafa Kemal Atatürk (nombrada así por el primer presidente de la República de Turquía actual) para pedir paz por el conflicto militar entre Armenia y Azerbaiyán.
Los miembros de la comunidad armenia denunciaron que un grupo de personas de origen turco los estaban esperando en el lugar con el fin de amedrentarlos y pedirles que se vayan del lugar.
“Desde 1923 Chile y Turquía tienen muy buena relación (…) cualquier acto que ustedes realicen están arriesgando a los armenios de Turquía”.
“El pueblo armenio es un pueblo que, si bien en la historia ha sido guerrillero, ha sido para mantenerse vivo. Defendiéndose. No es un pueblo agresor, es un pueblo atacado que se ha tenido que defender siempre. A nosotros no nos caracteriza eso (…) pero nos insultaron durante todo momento y con amenazas que no eran necesarias. Además, estábamos con adultos mayores… pero no nos sorprende tampoco”.
Vartan Pedinian
Periodista titulado en la Universidad de Chile y Magíster en Relaciones Internacionales en RUDN University (Rusia).
gsandovalpulido@gmail.com