Chavaga Media: Feminismo en la República de Tuvá

Chavaga Media es el primer medio feminista de la República de Tuvá, división administrativa parte de Rusia, cuyo objetivo es ayudar a mejorar la situación de las mujeres en su república y combatir las percepciones negativas que rodean al feminismo en Tuvá. Realizando publicaciones bilingües (tuvano y ruso), promueven el encuentro de las comunidades e invitan a dialogar las prácticas tradicionales tuvanas con el presente.

Situándose en el límite de Rusia con Mongolia, la cultura tuvana fue influenciada por la llegada de la primera ola budismo tibetano-mongol en el siglo XIII durante la ocupación del Kanato uigur, su vinculación con los sistemas de creencia locales (como el tengrismo o el chamanismo) y la influencia cristiana ortodoxa rusa y protestante, siendo la anexión con la Unión Soviética en 1944 una bisagra fundamental en el devenir de la región.

En la siguiente entrevista conversamos sobre la situación del feminismo en Tuvá en la actualidad, el impacto del poder soviético sobre la población tuvana, la realidad de las personas LGBTIQIA+ en la república, las relaciones entre la cultura tradicional y los roles de genero y mujeres destacadas de la historia de Tuvá.

Cuéntanos del origen de Chavaga Media y de quiénes componen el proyecto. ¿Cuáles fueron las principales motivaciones para empezar y cuáles son sus objetivos? 

Nuestro equipo está formado por seis miembros: cinco mujeres y un hombre. Procedemos de diferentes grupos de edad y regiones de nuestro país, y muchos de nosotros aún no nos conocemos en persona. Algunos miembros de nuestro proyecto están en el exilio, lo que añade una capa adicional de complejidad a nuestra misión. Sin embargo, nos une el deseo de mejorar la situación de la mujer en nuestra república y de cuestionar las percepciones negativas del feminismo.

Pretendemos poner de relieve la importante contribución que hacen las mujeres a sus familias y a la economía regional, a menudo sin recibir el respeto y la protección que merecen de la sociedad y el gobierno, y enfrentándose con frecuencia al racismo dentro de su propio país. De ahí surgió la idea de unirnos para poner en marcha iniciativas educativas, como debates sobre las señales de alarma en las relaciones, la educación sexual, el intercambio de información sobre la situación de las mujeres y los niños, el apoyo a nuestra lengua materna y la unificación de las mujeres. El 8 de marzo de 2024 lanzamos nuestro proyecto en Instagram.

En la actualidad, participamos intensivamente en actividades educativas, centradas en la salud de la mujer y la educación sexual. También estamos investigando la historia y el folclore del pueblo tuvano para demostrar que la situación de la mujer en la Tuvá pre-soviética era mejor de lo que afirma la propaganda rusa. Abordamos un tema importante pero que a menudo se pasa por alto: la violencia sexual contra las mujeres. Además, estamos creando proyectos audiovisuales dedicados a las mujeres tuvanas y desarrollando productos para promover el movimiento feminista. Actualmente estamos trabajando en una serie de cómics centrados en la salud sexual y psicológica de las mujeres.

En un futuro próximo, tenemos previsto ampliar nuestros esfuerzos para crear un refugio para víctimas de violencia doméstica y sexual o, como mínimo, proporcionar apoyo material, jurídico y psicológico a las mujeres que no tienen dónde acudir y necesitan ayuda para comprender que no tienen la culpa de ser víctimas de la violencia.

¿Cuál es la situación actual de los movimientos feministas en Tuvá y qué peculiaridades tienen en relación con la del resto de Rusia?

Los movimientos feministas de Tuvá siguen estando en la periferia de la atención pública, pero se están desarrollando gradualmente, enfrentándose a retos e influencias únicos y específicos de la región.

Un rasgo distintivo clave del movimiento feminista tuvano es su énfasis en preservar y promover la cultura y la lengua nacional, lo que lo diferencia de movimientos similares de regiones centrales de Rusia, donde la atención se centra más en cuestiones relacionadas con un contexto más urbanizado. A diferencia de la Rusia central (Moscú, San Petersburgo), el movimiento feminista de Tuvá apenas está empezando a cobrar impulso, pero ya tiene potencial para convertirse en una fuerza significativa capaz de transformar la vida de las mujeres, los niños y las personas LGBTIQ+. Vemos un creciente interés entre las mujeres tuvanas por el movimiento feminista y reconocemos que nos enfrentamos a numerosos retos y cuestiones sin resolver que estamos decididas a superar.

Las activistas y feministas tuvanas suelen sufrir presiones del gobierno central ruso y de las autoridades locales, lo que limita sus oportunidades. A diferencia de otras regiones de Rusia, donde los movimientos de protesta y activismo pueden ser más abiertos, en Tuvá siguen estando muy marginados y carecen de un amplio apoyo. No obstante, hay perspectivas de crecimiento. Cada vez más mujeres empiezan a darse cuenta de que su situación en Tuvá dista mucho de ser ideal. Las tuvanas abogan cada vez más por la independencia económica y corporal, el apoyo a las mujeres y el pacifismo. Un ejemplo de ello es la protesta antibélica de las mujeres contra la movilización de septiembre de 2022. Estos cambios crean potencial para un mayor desarrollo del feminismo en la región y, gradualmente, el movimiento puede ganar fuerza e influencia.

¿Cómo influyó la administración soviética en el papel de la mujer tuvana durante el siglo XX? Tras la caída de la Unión Soviética, ¿se produjeron mejoras o retrocesos en el respeto de sus derechos?

La literatura soviética propagó ampliamente la visión de la posición extremadamente desfavorecida de las mujeres tuvanas antes de su incorporación a la URSS (1944). Según esta perspectiva, las mujeres de Tuvá eran consideradas casi completamente impotentes, ocupando un papel subordinado dentro de la familia y la sociedad. Sin embargo, un examen más minucioso de los materiales etnográficos pone en tela de juicio esta imagen estereotipada.

Existen numerosas pruebas que refutan la imagen popular de las mujeres tuvanas como víctimas de un sistema patriarcal. Algunos archivos muestran que las tuvanas gozaban de un alto grado de libertad y respeto en su sociedad. Las muchachas solteras solían vivir separadas en sus propias yurtas, lo que les permitía gestionar sus vidas de forma independiente. Además, las solteras gozaban de un alto grado de libertad sexual, como demuestran tradiciones como el oytulaash, un festival específico durante el cual chicas y chicos tenían la oportunidad de relacionarse libremente. Las chicas podían elegir a sus parejas sin que la sociedad las condenara. Además, las mujeres participaban en la gestión del hogar, tenían derechos de propiedad y podían administrar los bienes familiares. Estos aspectos de la vida indican que las mujeres tuvanas disfrutaban de un notable grado de libertad y respeto.

Se suele creer que la Unión Soviética fue una de las primeras en emancipar a la mujer. Sin embargo, en Tuvá, la administración soviética, tratando de consolidar su poder e imponer sus ideales, utilizó activamente la imagen de la mujer tuvana en su propaganda. Al introducir programas educativos, ampliar el acceso a la atención médica y proclamar públicamente la igualdad de género, el gobierno soviético pretendía demostrar que estaba liberando a las mujeres de la «esclavitud prerrevolucionaria». En realidad, estas medidas tuvieron a menudo el efecto contrario, aumentando la dependencia de las mujeres respecto a los hombres y al Estado.

La propaganda soviética explotó la imagen de las mujeres tuvanas como símbolos de progreso y modernización, pero bajo esta apariencia se escondían problemas más profundos. Al mismo tiempo que proporcionaba formalmente acceso a la educación y la sanidad, el gobierno soviético aumentaba el control sobre la vida de las mujeres. Las tuvanas, que antes gozaban de un alto grado de libertad y respeto en sus comunidades, se vieron sometidas a un control más estricto por parte de los hombres y del Estado durante el periodo soviético.

En la práctica, en lugar de la liberación esperada, las mujeres tuvanas se volvieron aún más dependientes. Las nuevas funciones y responsabilidades sociales que se les imponían exigían la adhesión a la ideología del partido y a menudo conducían al refuerzo de las normas patriarcales disfrazadas de atención estatal. Por ejemplo, la participación de las mujeres en organizaciones públicas y políticas tenía a menudo un carácter formal y servía meramente como demostración de lealtad a las autoridades soviéticas, sin ofrecer oportunidades reales de iniciativa.

Cuando Tuvá se incorporó a la URSS en 1944, el gobierno soviético estableció un estricto control sobre la república, acompañado de represiones, incluidas las ejercidas contra las mujeres. Una manifestación de la violencia estatal fue el corte forzoso del cabello de las mujeres, símbolo de su identidad y dignidad tradicionales. Además, se produjeron casos de separación forzosa de niños de sus familias para educarlos en el espíritu de la ideología comunista, cortando su conexión con su cultura y lengua nativas. Estas medidas formaban parte de una campaña más amplia para suprimir la identidad nacional e imponer el modelo de desarrollo soviético, que no tenía en cuenta las características ni la mentalidad de la población indígena.

La disolución de la Unión Soviética en 1991 provocó cambios significativos en la sociedad tuvana. En la década de 1990, la sociedad se hizo mucho más libre, lo que permitió el renacimiento de la cultura y la lengua nacional. Este periodo se caracterizó por un creciente interés por la historia, las tradiciones y las raíces tuvanas, sobre todo entre los jóvenes. Los jóvenes empezaron a reconectar cada vez más con sus orígenes, a explorar la historia de su pueblo y a recuperar costumbres y rituales olvidados.

El renacimiento de la identidad nacional vino acompañado de un mayor interés por las cuestiones de género y la igualdad racial. En la sociedad tuvana empezó a surgir una demanda de movimientos activistas que abogaran por la igualdad de género, los derechos de la mujer y la lucha contra la discriminación. Los activistas tuvanos contemporáneos abordan cada vez más cuestiones relacionadas con el papel de la mujer en la sociedad, sus derechos y libertades, abogando por la eliminación de las barreras patriarcales que aún persisten y el avance de la igualdad de género.

Es importante señalar que, para el desarrollo progresivo de la sociedad tuvana, es necesario tener en cuenta las características culturales y mentales únicas de la población autóctona. La influencia de la Rusia central, donde los valores y la mentalidad difieren notablemente, no siempre encaja con los tuvanos. Imponer modelos de desarrollo externos puede llevar a romper con las tradiciones y agravar los problemas sociales y culturales. Por ello, el desarrollo tuvano debe basarse en el respeto de la cultura, la lengua y las tradiciones nacionales para crear una sociedad más armoniosa y justa.

Cuéntanos sobre las comunidades LGBTQIA+ en Tuvá

En la actualidad no hay comunidades ni organizaciones de homosexuales registradas oficialmente en Tuvá debido a la ley aprobada en 2023 que penaliza ser miembro de «LGBT», ya que el Gobierno ruso considera a los homosexuales una organización terrorista. Sin embargo, esto no significa que no existan homosexuales en Tuvá, de hecho, hay muchas personas queer en nuestro país: conocemos personalmente a hombres y mujeres homosexuales, transexuales, personas con fluidez de género y asexuales. El problema es que la mayoría de ellos están atomizados, es decir, no saben que existen personas como ellos, personas de su misma etnia y sexualidad/género, en Tuvá y fuera de Tuvá, en el extranjero o en otras regiones. Hay algunos grupos pequeños que se reúnen de vez en cuando, pero suele ser en secreto porque es bastante peligroso hablar abiertamente de tu homosexualidad. Pero no siempre ha sido así.

Cuando hablamos de personas queer en Tuvá no debemos olvidar que la queerness siempre ha estado ahí. Hay muchas leyendas tuvanas sobre dioses agénero o bigénero, no hay una dicotomía estricta entre tareas «masculinas» y «femeninas» en nuestra cultura, las mujeres también podían hacer cosas «masculinas», como montar a caballo, y los hombres podían hacer cosas «femeninas», como cocinar, y nadie se avergonzaba por ello.

Compartimos historias sobre personas homosexuales entre nuestros miembros y nos dimos cuenta de que las personas homosexuales no eran estrictamente discriminadas en nuestra infancia, nuestros compañeros y las personas mayores decían «simplemente nació así». Esto es interesante porque la homofobia y las divisiones de género muy estrictas aparecieron en Tuvá hace muy poco, con la cultura carcelaria de la URSS y el estalinismo. Como ocurre en casi todas las sociedades colonizadas del mundo, el Imperio Soviético intentó imponer sus normas de género también en Tuvá. Lamentablemente, por eso hoy las personas queer se encuentran en tan mala situación.

Tuvá es una república reconocida por su cultura y su historia. ¿Cómo se relacionan estos aspectos tradicionales en la vida cotidiana de las mujeres? ¿Qué diferencias puedes observar entre las mujeres y las personas LGBTIQIA+ que viven en Kyzyl y las de las zonas rurales?

Este es un tema bastante difícil porque la cultura y la historia sirven para justificar una actitud horrible hacia las mujeres, pero también empodera a las mujeres y a las personas LGBTQIA+ en Tuvá. Los propagandistas de derechas utilizarán la memoria cultural o las creencias misóginas sobre la naturaleza «sagrada» de la fertilidad femenina para odiar a las mujeres que son activas en su vida sexual o simplemente llevan ropa abierta «demasiado reveladora». No existimos en el vacío, las tradiciones desempeñan un papel importante en la vida de los tuvanos, por eso muchas mujeres de Tuvá suelen ser amas de casa y sostén de la familia al mismo tiempo; las peticiones contemporáneas también deben ir de algún modo de la mano con la visión tradicional de la mujer. Por ejemplo, muchas mujeres de Tuvá preparan té con leche salada todas las mañanas antes de ir a trabajar, por eso en los hogares típicos tuvanos las mujeres se levantan antes.

Hay una diferencia drástica entre la vida en Kyzyl (capital de Tuvá) y los kozhuuns (provincias) como mujer y persona queer. La gente de Kyzyl es más liberal en cuanto a los derechos de las mujeres por su sexualidad y sus trayectorias vitales en general, mientras que en los kozhuuns tienes más expectativas sobre tu vida futura como ama de casa y con hijos, seguro que hay excepciones, pero eso es lo que observamos. Lo que es estupendo es que cada vez más jóvenes empiezan a centrarse en su autodesarrollo más que en cumplir las expectativas familiares sobre los hijos. Aunque la presión para tener familia lo antes posible está presente en las zonas urbanas y rurales, nos parece que en Kyzyl es más débil, por eso muchas personas queer en los kozhuuns se sienten a menudo desorientadas.

Hablamos personalmente de ello con hombres homosexuales de kozhuuns que sienten la presión de ser padres y tener esposa. Pero los tiempos están cambiando, cada vez hay más padres abiertos a los deseos de sus hijos en las zonas urbanas y rurales de Tuvá.

Hemos visto una publicación sobre la investigadora buriata de la literatura tuvana, Maria Andreevna Khadahane. ¿Qué otras mujeres destacarías dentro de la historia de Tuvá, tanto antigua como contemporánea?

En la historia y el presente de Tuvá hay muchas mujeres destacadas que han tenido un impacto significativo en el deporte, la cultura y la vida pública, inspirando a las generaciones futuras.

Atletas tuvanas como Larisa Oorzhak y Elena Dostai se han convertido en símbolos de fuerza y resistencia, representando a la república en los Juegos Olímpicos de 2004. Larisa es una maestra de la lucha libre, mientras que Elena es una talentosa arquera. Las campeonas del mundo Jenny Chamyian y Diana Doktugu también han contribuido significativamente al desarrollo del deporte en Tuva, practicando judo y kickboxing. Estas notables tuvanas han demostrado que las mujeres pueden llegar a lo más alto en deportes tradicionalmente considerados masculinos.

Los logros de las mujeres en la cultura son igualmente significativos. Kara-Kys Munzuk fue una destacada figura teatral de Tuvá que introdujo nuevas ideas en el teatro, y Dongak Barykan, la primera escritora tuvana, abrió nuevos horizontes a la literatura femenina en nuestra región. Natalia Azhykmaa-Rusheva, una de las primeras bailarinas de Tuvá, regaló al público momentos inolvidables de arte y belleza. Su hija, Nadezhda Rusheva, también contribuyó significativamente al patrimonio cultural de Tuvá como una talentosa artista, continuando las tradiciones artísticas de la familia.

Otra figura destacada de la cultura tuvana es Sainkho Namchylak, una talentosa cantante de garganta que dio a Tuvá reconocimiento internacional. En la década de 1990 emigró a Austria, donde prosiguió su carrera y adquirió fama mundial, popularizando el canto de garganta tuvano.

En el campo de la ciencia, Victoria Soyan-Peemot destaca como investigadora y etnógrafa residente actualmente en Finlandia. Estudia la cultura y las tradiciones tuvanas, contribuyendo de forma significativa a la etnografía y a la conservación del patrimonio cultural de su pueblo.

La vida pública también ha estado marcada por mujeres sobresalientes. Dolchanmaa Bai-Kara, activa defensora de los derechos de la mujer, y Oyun-Bartan Dolgar, primera abogada de la república y activista del movimiento feminista, son ejemplos de resiliencia. Anna Torzhu, la primera matrona profesional de Tuvá, contribuyó notablemente al bienestar de mujeres y niños.

Gracias a estas mujeres, tanto del pasado como del presente, las niñas tuvanas tienen vívidos modelos a los que admirar. Estas mujeres han allanado el camino en diversos campos, inspirando a las generaciones futuras con su valentía, talento y dedicación. Sus historias son cuentos de fuerza, resistencia e infinitas posibilidades que siguen inspirándonos hoy en día.