El Triángulo de Oro, ubicado en la triple frontera entre Myanmar, Tailandia y Laos, es uno de los mayores epicentros de producción de opio a nivel mundial. Con el fin de profundizar sobre este tema, nos contactamos con Tidarat Yingcharoen, académica y política tailandesa de origen birmano.
En esta entrevista conversamos sobre la situación actual en esta turbulenta zona atravesada por el río Mekong, el cual cruza 6 países: Camboya, China, Laos, Myanmar, Tailandia y Vietnam. Llevándose a cabo diferentes actividades económicas que tienen implicancias directas en los procesos políticos de estos países, abordamos las actividades económicas desarrolladas en la región y la situación actual del periodismo e información en el Triángulo de Oro.
Tidarat Yingcharoen nació en la provincia de Chiang Rai como la segunda generación de un pueblo lahu birmano que emigró a Tailandia. Completó la licenciatura en Relaciones Internacionales con una beca de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Chulalongkorn. Obtuvo una beca Chevening y subvenciones de la Fundación Oxford (Tailandia) mientras completaba una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Oxford.
Actualmente, está cursando una Maestría en Administración Pública en la Universidad de Tsinghua con una beca del Gobierno chino.
¿Cómo ha evolucionado la economía del opio en el lugar en los últimos años?
El reporte titulado “Southeast Asia Opium Survey 2023: Cultivation, Production and Implications”, analiza los datos recolectados en Myanmar durante la segunda temporada de siembra desde el golpe militar (perpetrado el 1 de febrero de 2021), mostrando un incremento del 18% de las hectáreas (ha) cultivadas, pasando de 40.700 ha a 47.100 ha. Hoy se generan 1.080 toneladas métricas por día, siendo la producción más alta desde 2001.
Siguiendo la reciente caída del cultivo del opio en Afganistán, Myanmar hoy se coloca como la mayor fuente mundial de opio. El precio pagado a los agricultores aumentó a US$ 355/kg, lo que significa un aumento del 27% (aún con una oferta en aumento) demostrando el atractivo del opio como cultivo y como commodity, además de una demanda que sostiene el comercio del opio del Triángulo del Oro.
Por su parte, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) muestra 151 toneladas incautadas en 2022 en toda la región, incluidos 144 millones de pastillas de metanfetamina solo en Laos, un aumento del 800% con respecto al año anterior. Se estima que el comercio combinado de heroína y metanfetamina en el Triángulo Dorado tiene un valor de US$ 660 millones, con una capacidad de producción local prácticamente infinita, según dijo Jeremy Douglas, jefe de Asia de la UNODC.
¿Cómo se relacionan el conflicto interno en Myanmar y los flujos migratorios como los rohingyas con las dinámicas del Triángulo de Oro?
El golpe militar en Myanmar de febrero de 2021 destrozó la frágil paz en la región del Triángulo de Oro y reavivó el conflicto entre la junta y los ejércitos rebeldes étnicos aliados con la resistencia democrática. Esta inestabilidad ha permitido que florezcan redes criminales en la zona. Los grupos étnicos rebeldes y las milicias aliadas con la junta dependen de gravar a las bandas criminales involucradas en la trata de personas, tráfico de drogas, estafas cibernéticas, entre otras actividades, para financiar sus operaciones en medio del conflicto.
La crisis de refugiados rohingya es impulsada por la violencia y la persecución dada por uno de los conflictos étnicos más complejos del mundo y que han desestabilizado la región. Por su parte, esto significa sólo una parte de los abusos contra los derechos humanos que ocurren bajo el gobierno militar de Myanmar.
¿Qué importancia tiene el mercado del opio para el conflicto de Myanmar? ¿Es responsabilidad exclusiva de Myanmar o tenemos grupos de los tres países involucrados en estas actividades ilegales?
El comercio de opio y heroína se centró históricamente en el Triángulo de Oro, antes de trasladarse a Afganistán. Con la prohibición de los talibanes en Afganistán, el cultivo de opio está aumentando nuevamente en Myanmar, lo que podría reponer los suministros mundiales de heroína. La junta militar de Myanmar depende de gravar a los grupos criminales, incluidas las operaciones de narcóticos de las milicias étnicas, para financiar sus operaciones en medio del conflicto.
Entonces, ¿cómo está lidiando cada país con esto? Sabemos que Tailandia es el primero en oponerse a estas actividades, ya que Bangkok es el mayor mercado de anfetaminas según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, pero Laos es un gran receptor de estos productos y Myanmar no garantiza las responsabilidades básicas de los Estados. ¿Qué podemos decir sobre cómo trata cada país las actividades mencionadas anteriormente?
Tailandia está tomando fuertes medidas mediante operaciones de su Grupo de Trabajo de élite Pha Muang, lo que ha provocado grandes incautaciones de drogas y enfrentamientos armados con traficantes cerca de las fronteras. Sin embargo, la escala del comercio sigue siendo inmensa.
Por su parte, Laos se utiliza cada vez más como punto de tránsito para los traficantes, con grandes incautaciones dentro de Laos después de que las drogas ingresan desde Myanmar. El capo detrás del controvertido complejo de casinos Kings Romans en Laos parece operar con impunidad.
Por último Myanmar, bajo gobierno militar desde 2021, es la principal fuente de drogas producidas en la región desamparada de la ley del Triángulo de Oro y no se ha registrado ningún esfuerzo de su parte por parar estas actividades.
¿Cómo afecta todo esto al desarrollo, la vulnerabilidad y la desigualdad social de los ciudadanos alrededor y dentro del Triángulo de Oro?
El tráfico ilícito de drogas es un impedimento significativo para el desarrollo económico en muchas regiones, ya que no solo anula las oportunidades económicas legales, sino que también socava el Estado de derecho. La violencia, la inestabilidad y la falta de gobernanza que permiten que prospere el tráfico de drogas hacen que los ciudadanos sean vulnerables a la explotación, la trata de personas y la privación de servicios básicos. Además, las ganancias del tráfico de drogas pueden exacerbar la corrupción y la desigualdad, ya que los traficantes adinerados ganan poder e influencia a expensas de los ciudadanos comunes.
Los impactos en la adicción y la salud del uso y tráfico de drogas afectan el capital humano y la productividad, agravando aún más los desafíos económicos. Además, las áreas controladas por grupos narcotraficantes a menudo carecen de oportunidades económicas legítimas, alimentando el ciclo de participación en el comercio ilegal.
¿Cómo operan las redes de trata de personas dentro del Triángulo de Oro? ¿Cuáles son los métodos primarios de reclutamiento utilizados para atraer a las víctimas a la explotación?
Atraen a las víctimas con anuncios de trabajo fraudulentos que ofrecen salarios altos, a menudo para trabajos en casinos, entretenimiento o industrias de servicios. Las víctimas son objeto de trata a través de Tailandia, Laos, Camboya y Myanmar después de ser reclutadas, y a menudo terminan en áreas remotas como Kokang en Myanmar, cerca de China. Las víctimas son recluidas en complejos similares a prisiones de concreto y obligadas a participar en estafas en línea y/o delitos cibernéticos, trabajando horas excesivas bajo amenazas de violencia.
¿Es la corrupción pública un factor principal en la perpetuación de las actividades del crimen organizado?
La corrupción pública y la complicidad de los funcionarios locales parecen ser un factor facilitador importante. Los centros de estafas están operando a plena vista, y la policía local está al tanto pero no actúa porque recibe sobornos. Se cree que los jefes estafadores tienen conexiones gubernamentales de alto nivel en lugares como Camboya.
¿Cómo es la situación de los medios de comunicación en la zona, considerando los peligros que existen vinculados a las actividades ilegales y a la baja supervisión de los Estados en estos territorios?
Informar sobre el narcotráfico y el crimen organizado en la región del Triángulo de Oro es una tarea extremadamente peligrosa para los periodistas. Un funcionario de la ONU, entrevistado con respecto al tema, se abstiene de nombrar periodistas específicos, probablemente para evitar ponerlos en mayor riesgo de represalias.
Los grupos del crimen organizado en la región han demostrado un flagrante desprecio por la vida humana, empleando violencia, intimidación y asesinato contra quienes amenazan con exponer sus operaciones. Las áreas bajo el control de las milicias narcotraficantes se convierten esencialmente en nuevos «agujeros negros» donde se suprime la prensa libre. Incluso los medios de comunicación más grandes pueden recurrir a la autocensura sobre estos temas por preocupaciones de seguridad para sus periodistas que operan en la región.
Algunos periodistas independientes han arriesgado sus vidas para documentar el tráfico de drogas, la trata de personas y otros delitos, pero enfrentan amenazas constantes de estas poderosas organizaciones criminales.
Finalmente, ¿qué es imprescindible cuando hablamos del Triángulo de Oro y sus actividades económicas?
Un tema central es el resurgimiento del Triángulo de Oro como centro global del narcotráfico, cibercrimen/estafas en línea, trata de personas, flujos financieros ilícitos, todo entrecruzado con armas conflicto y explotación de vacíos de gobernanza en medio de las crisis de Myanmar. La escala y la naturaleza transnacional de estas economías ilícitas interconectadas es enormemente preocupante.
Sobre Tidarat Yingcharoen
En 2021, recibió el Premio de Acción Social de Study UK Alumni Awards 2021-22 del British Council Tailandia por su papel como defensora de la igualdad en la educación a través de organizaciones independientes y plataformas de partidos políticos.
Tidarat comenzó su carrera política en el Partido Pheu Thai, ocupando el cargo de Portavoz Adjunta. También se postuló para un escaño parlamentario en las elecciones generales tailandesas de 2019 como candidata de la lista del partido por Pheu Thai. Después de la elección, se desempeñó como secretaria del 25º Comité Permanente de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes Tailandesa. En 2021, Tidarat dejó Pheu Thai y se unió al Partido Thai Song Thai, convirtiéndose en su Directora del Centro de Políticas. Más tarde fue elegida para servir como portavoz del partido después de la Convención General de Thai Sang Thai en 2020.