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Israel y Azerbaiyán han establecido una alianza estratégica importante desde la independencia azerí de la Unión Soviética, la cual se ha basado en la venta de armamento, tecnología de defensa y recursos energéticos.

A pesar de que en apariencia ambos países no deberían tener intereses ni características en común (como por la predominancia del islam chiíta en Azerbaiyán y sus vínculos con otros Estados musulmanes) en las últimas décadas ambos países han construido conexiones cuyos resultados geopolíticos rebalsan sus fronteras hacía otras zonas de Medio Oriente.

Las guerras por el control del Nagorno Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia, una posible amenaza a la integridad territorial de la República Islámica de Irán debido a la gran población de origen azerí, las migraciones de poblaciones judías entre ambos países y el creciente rol de Turquía en la zona transcaucásica son solo algunos ejemplos de estas aristas.

Independencia de la Unión Soviética y surgimiento de la alianza

El Estado de Israel reconoció el 25 de diciembre de 1991 la independencia de Azerbaiyán, siendo uno de los primeros países del mundo en hacerlo. Unos meses después, el 7 de abril de 1992, ambos países establecieron relaciones diplomáticas, estableciendo una embajada en Bakú el 29 de agosto de 1993.

Ayaz Mutallibov y Abulfaz Elchibey

Azerbaiyán tardó 30 años en inaugurar su representación diplomática permanente en Israel, haciéndolo recién en marzo de este año.

«El cielo ya no es un límite para las relaciones entre Azerbaiyán e Israel”, señaló el primer embajador de Azerbaiyán en Israel con sede en Tel Aviv, Mukhtar Mammadov.

Entre algunos de los factores de esta tardanza, podemos considerar que la amistad con Israel podría haber condicionado a Azerbaiyán en sus relaciones con los otros estados de mayoría islámica, en organizaciones musulmanes de carácter regional o las representaciones frente a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y las votaciones en el Consejo de Seguridad, instancia en la cual Azerbaiyán depende cada vez menos del bloque árabe para sus objetivos geopolíticos.

Sin embargo, después de los Acuerdos de Abraham de 2020 firmado entre Israel, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin la política exterior azerí hacia Israel se manifiesta como resultado de la apertura de cierta parte del mundo árabe a la existencia del Estado de Israel después de Egipto y Jordania.

Venta de armamento y transferencia tecnológica en defensa

Durante sus primeros años de independencia, tanto Armenia como Azerbaiyán confiaron en el arsenal de armas soviético, pero según datos del Instituto Internacional para la Paz de Estocolmo (SIPRI), desde 2016 la situación cambió y ahora Israel es responsable de casi el 70% del arsenal de Azerbaiyán.

Diversas fuentes oficiales azeríes muestran que Israel ha exportado una amplia variedad de tecnología militar al país, comenzando con rifles de asalto Tavor hasta sistemas más sofisticados, tales como radares, defensa aérea, misiles antitanques, misiles balísticos, barcos y una amplia gama de drones, tanto para fines de inteligencia como de ataque.

Las firmas israelíes también han suministrado tecnología de espionaje avanzada, como los sistemas de monitoreo de comunicaciones de Verint System y el software espía Pegasus de NSO Group, herramientas que también se han utilizado en contra periodistas, la comunidad LGBTIQ+ y activistas de derechos humanos.

El rol del armamento israelí en la guerra contra Armenia

Es posible afirmar que durante la administración soviética las poblaciones armenias y azeríes redujeron al mínimo sus tensiones en la región, las cuales ya se vislumbraban desde comienzos del siglo XX.

Sin embargo, el primer chispazo de violencia surgió cuando se realizó la sesión extraordinaria del Parlamento del Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj para solicitar la unificación de la región con Armenia en febrero de 1988, pocos años antes de la caída definitiva de la URSS.

A fines de ese mismo mes tienen lugar una serie de pogromos hacia la población armenia en la ciudad azerí de Sumgait, cuya persecución sangrienta dejó decenas de muertos, heridos y torturados. Cuando la Unión Soviética colapsó, la amenaza del conflicto se convirtió en una guerra abierta y sangrienta, la cual concluyó en 1994 con la victoria de Armenia.

Esta espiral de violencia se mantendría con altos y bajos hasta la actualidad, temporalmente sellada con la anexión de Nagorno Karabaj al territorio de Azerbaiyán.

Uno de los hitos de la cooperación en materia de defensa entre Israel y Azerbaiyán fue en febrero de 2012, cuando los dos países firmaron un acuerdo de suministro de armas avaluado en 1,6 miles de millones de dólares, los cuales incluyeron vehículos aéreos no tripulados israelíes, sistemas de defensa antiaéreos y misiles.

El Primer Viceministro de Defensa de Azerbaiyán, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Naymiddin Sadikhov, sjunto con el Ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, en Tel Aviv (2018).

La visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a Azerbaiyán en diciembre de 2016 también es un hito importante en esta cronología.

“También cooperamos activamente en el área de las industrias de defensa y esta cooperación dura ya muchos años. Solo les traeré una cifra para ilustrar cuán amplia es esta cooperación: hasta ahora, los contratos entre empresas azerbaiyanas e israelíes con respecto a la compra de equipos de defensa se acercan a los 5 mil millones de dólares”,

Ilham Aliyev durante el encuentro con su homólogo israelí.

El arsenal israelí jugó un rol clave en la reanudación de la guerra contra Armenia en abril de 2016 (Guerra de los Cuatro Días), pero por sobre todo durante la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj en 2020 y la definitiva ocupación del territorio durante septiembre de 2023, obligando la disolución de la República de Artsaj.

“Los drones zarba se hanconvertido en una pesadilla del ejército armenio”, declaró el Ministro de Industria de Defensa Yavar Jamalov durante los conflictos bélicos en 2016.

Uno de los efectos más relevantes de la cooperación entre Israel y Azerbaiyán ha sido el desarrollo de una industria de defensa autóctona en Azerbaiyán. Esto quiere decir que el complejo industrial-militar de Azerbaiyán cuenta con una importante capacidad de reabastecimiento sin necesidad de realizar importaciones durante un conflicto bélico.

Según una investigación del medio israelí Haaretz, casi 100 vuelos de carga volados por la empresa azerí Silk Way Airlines han aterrizado en la base aérea militar Ovda en el sur de Israel desde 2016. Ovda es la única base desde la cual se pueden sacar explosivos del país.

Los vuelos comenzaron en 2013 cuando la directora de la Autoridad de Aviación Civil de Israel, Giora Romm, firmó un permiso de exención que permite a los aviones Silk Way con el fin transportar envíos de armas «clasificados como sustancias peligrosas prohibidas para volar». Ese permiso se extendió en 2016 y ha permanecido vigente desde entonces.

La investigación realizada por Haaretz identificó puntos máximos de este tipo de cargas en 2016, 2020 y 2021, períodos correspondientes a la intensificación de los combates entre fuerzas de Azerbaiyán y Armenia en la región de Nagorno Karabaj.

Créditos: Yarden Antebi @ace_pio.

Ese conflicto llevó a Estados Unidos y gran parte de los países europeos a imponer sanciones y estrictas restricciones a las exportaciones de material bélico a ambos países caucásicos. Sin embargo, Israel se abstuvo de tomar tales medidas y se benefició significativamente de la reducción de la competencia en el ámbito de la exportación de defensa.

Según reportes del SIPRI, entre 2018 y 2022 Azerbaiyán fue el segundo mayor objetivo de exportación de seguridad para Israel, con el 9,1% de todas las exportaciones.

En octubre de 2022, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, visitó Azerbaiyán y se reunió con el presidente Ilham Aliyev. Gantz señaló que la visita respondía a asuntos de seguridad y políticas para la profundización en la cooperación entre ambos países. Un mes antes del arribo del ministro israelí a Azerbaiyán, el jefe de la Dirección de Cooperación Internacional del Ministerio de Defensa de Israel (SIBAT), Yair Kulas, aterrizó Azerbaiyán para reunirse con los encargados de la industria de defensa azerí, según consignó el medio israelí Haaretz.

Pocos meses después, Azerbaiyán inauguraría su embajada en Israel por primera vez.

Comercio de petróleo y gas

Israel ha estado entre los cinco principales socios comerciales de Azerbaiyán durante la mayor parte de su período postsoviético.

La economía de Azerbaiyán se sustenta principalmente en el comercio de petróleo y el gas, y como parte de su alianza estratégica se ha convertido en el mayor proveedor de petróleo de Israel.

Según algunas estimaciones, cerca de la mitad del petróleo importado por Israel proviene de Azerbaiyán, alcanzando en promedio el 30% a 40% del consumo anual dependiendo del año. Las importaciones israelíes representan aproximadamente el 10% de las exportaciones de petróleo de Azerbaiyán.

SOCAR, la compañía estatal de petróleo de Azerbaiyán, ha emprendido exploraciones de petróleo y gas en costas israelíes desde el 2012. La cooperación entre empresas energéticas de ambos países sigue en pie hasta hoy en día.

En paralelo, la aerolínea nacional de Azerbaiyán, AZAL, ha tenido vuelos regulares a Tel Aviv desde 1993. Cuando la mayoría de las aerolíneas extranjeras detuvieron los vuelos a Israel durante los conflictos armados con fuerzas provenientes de la Franja de Gaza en 2014, la aerolínea azerí fue una de las pocas aerolíneas que continuó volando a Israel.

Según datos de Bakú, Israel importó 1,7 millones de toneladas de petróleo de Azerbaiyán en 2021. En 2022, hubo un crecimiento del 25% a 2,2 millones de toneladas de petróleo, y en 2023 Israel logró importar 801 mil toneladas hasta abril.

Además de los recursos energéticos, las firmas israelíes también son muy activas en los sectores de telecomunicaciones, construcción y turismo en Azerbaiyán. La compañía GTIB de Israel se convirtió en el primer operador móvil de Azerbaiyán en 1994. A día de hoy la compañía mantiene cerca del 30% del mercado con su marca Bakcell.

Comunidades judías en Azerbaiyán

En Azerbaiyán han habitado comunidades judías desde aproximadamente 2500 años, periodo en el que han podido mantener sus características culturales propias, tales como la religión y su idioma. Hoy en día, la mayoría de los miembros de esta comunidad viven en Bakú y en la región Quba, en donde mantienen sus sinagogas.

Judíos de montaña del Caúcauso.

Se estima que en Azerbaiyán la comunidad judía representa cerca de 30 mil personas y se dividen en tres subgrupos étnicos: los judíos de montaña, asquenazí y georgianos.

En la actualidad, el país sigue albergando a muchos judíos, que se dividen en tres subgrupos étnicos: judíos de la montaña, los asquenazíes y los georgianos. En las regiones meridionales de Jalilabad y Lankaran también se encuentran los subbotniks y gers, grupos de etnia rusa que practican el judaísmo. Además, muchos judíos que escaparon de las conquistas nazis de otras partes de la URSS encontraron refugio en Azerbaiyán.

Un dato interesante es que agrupaciones sionistas participaron en actividades a gran escala en Azerbaiyán entre 1905 y 1928. Durante estos años, la organización llamada Poaley Sion (ציון פועלי) envió delegados al Congreso Sionista Mundial, así como otras conferencias vinculadas.

Actualmente viven en el Estado de Israel entre 50 mil a 70 mil judíos de origen azerí.

Los Organizaciones No Gubernamentales (ONG) cumplen hoy en día un rol importante en las interacciones entre las diásporas entre ambos países. Por ejemplo, AZIZ (Asociación Internacional Israel-Azerbaiyán) organiza eventos mensuales y mantienen su presencia en los medios de comunicación. Los voluntarios de esta organización se contabilizan en cerca de 50 mil personas.

Irán frente a las relaciones entre Azerbaiyán e Israel

A pesar de que se podría identificar que la hostilidad de Irán hacia Azerbaiyán surge por sus lazos con Israel (su enemigo declarado) como principal factor, la desconfianza desde Teherán surge desde el momento de la independencia de Azerbaiyán después del colapso de la Unión Soviética.

La República Islámica de Irán tiene dentro de sus fronteras un alto nivel multiétnico, en el que solo la población de origen azerí representa entre el 20% al 25% del total, dependiendo de las estimaciones.

Alí Jamenei, actual líder supremo de la República Islámica de Irán, es hijo de padre azerí y de madre persa.

Porcentajes aproximados de la población étnica azerí en Irán.

Por lo tanto, la administración iraní percibe como una potencial amenaza estratégica hacia su integridad territorial el crecimiento en sus capacidades económicas y militares de la República de Azerbaiyán, la cual podría despertar movimientos secesionistas de la comunidad azerí en Irán y de influenciar en otras agrupaciones con fines similares dentro de país.

Mariano López de Miguel, doctor en Historia Contemporánea y especialista en Asia Central, Cáucaso y Balcanes, comentó sobre estos conflictos vinculados a las distintas minorías étnicas en Irán:

“A cuatro décadas y media de la Revolución Islámica Iraní -de credo marcadamente chiíta-, las minorías tanto étnicas (baluches, kurdos, azeríes y árabes), como religiosas (sunitas, baha’i, zoroastrianos), siguen estando marginadas en muchos casos; aunque varios escaños del Majlis o del Parlamento estén designados a ellos.

En el caso de «mezcla» -etnia árabe y credo sunita-, desde 1999 se está viviendo un «conflicto de baja intensidad», que en ocasiones dan pie a sucesos tan sangrientos como los ocurridos desde 2022. Añadiendo que tiempo atrás, durante las celebraciones del vigésimo aniversario de la instauración de la República Islámica, el General Ali Sayad Shirazi era asesinado por un grupo sunita llamado Jundallah (Soldados de Dios).

Se tardó 11 años en descabezar a sus líderes, siendo su brazo ejecutor (Abdolmalek Rigi), ahorcado en la prisión de Evin en 2010. Oficialmente, Jundallah desapareció en 2011. Hoy, se ha visto que mutó con un nuevo nombre Jaish ul-Adl (El Ejército de la Justicia). Sumemos a la minoría baluchi, el desplazamiento de otras etnias como la azerí, kurda o brahui y los principios que rigen la columna vertebral de la República Islámica se destruirían. Unamos a ello el músculo de Bakú desde su victoria en Karabaj y la posibilidad de un conflicto en Transcaucasia-Caspio es más que posible.”

Compartiendo tanto azeríes como persas la fe chiíta como factor unificador, la identificación nacional turca es el diferenciador. Además, durante más de dos siglos las poblaciones azeríes fueron súbditos de distintas potencias (de origen persa y rusas), lo que generó cierto nivel de heterogeneidad entre ambos grupos azeríes, las cuales han disminuido con el contacto más abierto ocurrido desde finales del siglo pasado.

«Hay una barrera lingüística relacionado al alfabeto. Los azeríes de Irán se utilizan el persa arábigo y en Azerbaiyán un latino codificado según los estándares túrquicos. Tiempo atrás era el alfabeto cirílico», agregó López de Miguel.

Debido a esto, la caída de la Unión Soviética y sus consecuentes procesos geopolíticos, tales como independencias basadas en elementos etnonacionalistas, se percibieron como una amenaza para Irán.

Entendiendo el factor desestabilizante, Teherán fue progresivamente apoyando a Armenia en su conflicto con Azerbaiyán con el fin de limitar las ambiciones de Azerbaiyán.

Irán fue el principal conducto de armas y suministros a Armenia durante la Primera Guerra entre Armenia y Azerbaiyán de 1992-94 y la Segunda Guerra entre Armenia y Azerbaiyán en 2020.

Armenios en Irán

Los armenios iraníes son muy importantes y tienen una gran antigüedad en el territorio, manteniendo una importante influencia en la vida pública de Irán en la actualidad, existiendo poderosas como familias como los Sceriman, Acopian y Beglarian.

Algunas comunidades azeríes en Irán acusan que las armenios en Irán cuentan con mayores beneficios relacionados a la enseñanza de su idioma, fe y otras prácticas culturales en territorio iraní.

Inteligencia israelí en las fronteras Azeríes

Desde un punto de vista geoestratégico existe otra amenaza para la cúpula de los ayatolás. Azerbaiyán e Irán comparten una extensa frontera de casi 700 kilómetros, lo cual representa una ventaja importante para el espionaje israelí.

Benjamin Netanyahu durante una conferencia de prensa sobre el programa nuclear deIrán el 30 de abril de 2018
Foto: Reuters.

Según algunos medios, Azerbaiyán ha permitido que el Mossad, la principal agencia de inteligencia israelí, establezca una rama avanzada para monitorear a Irán, e incluso apuntan que han preparado un aeródromo destinado a ayudar a Israel en caso de que decida atacar sitios nucleares iraníes. Los informes también indican que los agentes del Mossad que robaron el archivo nuclear iraní en 2018 lo pasaron de contrabando a Israel a través de Azerbaiyán.

El Mossad y los sistemas de defensa de Azerbaiyán compartirían una base de señales en la ciudad de Qabala desde 2011.Por su parte, elementos de la inteligencia de la República Islámica de Irán también incursionan por estas fronteras y realizan misiones de espionaje y contraespionaje.

“En lo que es la región kurda de Irak también contaba con el apoyo de Tel Aviv. Existen comunidades kurdo judías y potencialmente podrían ser una punta de lanza contra Irán”, comentó López de Miguel.

Posibles acercamientos entre Turquía e Israel

Durante décadas Azerbaiyán se ha interesado en la profundización de las relaciones diplomáticas de sus dos aliados más cercanos: Turquía e Israel.

El presidente turco, Tayyip Erdogan, a la derecha,junto a su homólogo israelí, Isaac Herzog, durante una conferencia de prensa conjunta en Ankara, Turquía. Foto: Reuters.

Una de las opciones de mediación que cuenta Bakú para este fin es la industria militar, la cual utiliza en su mayoría infraestructura provenientes de ambos países, por lo que la cooperación durante la guerra entre Azerbaiyán y Armenia fue crucial entre los especialistas militares turcos e israelíes, proceso que se intensificó desde 2020.

“La superior aérea azerí cuando recuperaron casi el 50% de Nagorno Karabaj en el 2020 fue gracias a drones turcos pero también de manufacturas israelíes, compartiendo inteligencia y cartografía, entre otros elementos”, señaló López de Miguel.

Una de las muestras de esto fue el permiso que dio Turquía para que Israel transportara suministros mediante su espacio aéreo a Azerbaiyán durante ese conflicto bélico, dando pasos en esta cooperación trilateral.

El fortalecimiento de la posición de Ankara en el Cáucaso Sur también causa incomodidad en Teherán ya que ve como una potencia regional amenaza una zona que estuvo bajo su zona de influencia directa durante siglos durante la época imperial persa, así como su geoestrategia en el Mar Caspio.

Hitos como la alianza firmada entre Azerbaiyán y Turquía en 2021 con la idea de Un pueblo, dos Estados aumentan estas tensiones en el equilibrio regional en el que Irán esperaría mantener su hegemonía (o retomarla).


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