Estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Valencia.
annaortizvivas@gmail.com
Grecia y Macedonia del Norte, dos países de la región de los Balcanes, en Europa del Sureste, han estado en disputa durante casi tres décadas por el nombre de “Macedonia”, asunto que es relevante para ambos países por lazos históricos, culturales y territoriales. Por una parte, Grecia reivindica la herencia del antiguo Reino de Macedonia y de la figura de Alejandro Magno como parte de su patrimonio, mientras que Macedonia del Norte ha promovido una identidad propia vinculada a la región de Macedonia.
La Posición de Grecia
Para Grecia, Macedonia es una región de cultura helena del norte del país compuesta principalmente por griegos, donde se hablaba el mismo idioma y forma parte de una misma identidad histórica.
Esta región correspondió históricamente a una parte del antiguo Reino de Macedonia, que formó parte del Imperio Otomano desde 1371 hasta 1912 y que abarca territorios que, además de Grecia, hoy pertenecen a Macedonia del Norte y algunas partes de Bulgaria.
Dentro de la actual República Helénica, Macedonia comprende las regiones administrativas de Macedonia Occidental, Macedonia Central y parte de Macedonia Oriental y Tracia. A Grecia le preocupaba que esto pudiese dar pie a reclamaciones territoriales de las mismas por parte de su país vecino debido a los lazos históricos que unían el Reino de Macedonia con la región. Grecia argumentaba que esas pretensiones se encontraban implícitas en la Constitución de Macedonia del Norte, la cual en su artículo 49 manifestaba como deber del Estado macedonio la preocupación y colaboración con las personas macedonias que habitaran en países vecinos.
La Situación en Macedonia del Norte
Para Macedonia del Norte el nombre «Macedonia» es parte de su identidad nacional.
No fue hasta el año 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se creó la República Socialista de Macedonia como parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia liderada por Josip Broz Tito, uno de los líderes yugoslavos más influyentes en los Balcanes.
Durante la desintegración de Yugoslavia, en 1991 la República Socialista de Macedonia proclamó su independencia, pero debido a la controversia que generó el nombre «República de Macedonia», entró a formar parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) bajo el nombre de Antigua República Yugoslava de Macedonia.
El nuevo país adoptó una bandera con el Sol de Vergina (estrella de dieciséis puntas considerada como un emblema de la antigua Macedonia), que la diferenciaba de la bandera de la región griega solamente por el color del fondo: rojo en lugar de azul.
Grecia se negó a reconocer al nuevo estado y decretó un embargo comercial para su vecino. Estas presiones consiguieron que, 4 años más tarde, ambos países desarrollaran negociaciones con el objetivo de mejorar sus relaciones bilaterales. Estas llevaron a la firma del Acuerdo Interino de 1995, entre cuyas cláusulas se encontraba el cambio de la bandera nacional mediante el cual Macedonia del Norte abandonó el Sol de Vergina para pasar a tener la bandera actual. Además, Macedonia del Norte expresó su negación de cualquier reivindicación sobre territorio griego, dejándolo explícito en su Constitución en dos enmiendas. Estas dos enmiendas son al artículo 3, que establece que el país “no tiene pretensiones territoriales hacia los Estados vecinos”, y en el artículo 49, donde se expresa, con respecto a la diáspora macedonia, que “en el ejercicio de estas preocupaciones, la República no interferirá en los derechos soberanos de otros Estados ni en sus asuntos internos”.
El Acuerdo de Prespa
Tras años de conflicto y después de 5 meses de negociaciones, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Nikos Kotziás, de Grecia, y Nikola Dimitrov, de la entonces República de Macedonia, firmaron el 17 de junio de 2018 en el pueblo de Psarades, en Prespes (Grecia, a escasa distancia de la frontera entre ambos estados), un acuerdo: la República de Macedonia pasaría a llamarse la República de Macedonia del Norte, buscando poner así punto final a décadas de disputa sobre el nombre de la ex república yugoslava.
En este tratado, conocido como el Acuerdo de Prespa, se reconocieron además las fronteras de ambos países y el respeto a la integridad territorial y la independencia política del otro, todo esto frente a un mediador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). También se reconoció que el patrimonio helénico de la antigua Macedonia pertenece a Grecia.
Asimismo, la firma del acuerdo permitió el levantamiento, después de décadas, del veto de Grecia a la incorporación de Macedonia del Norte a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Gracias a ello, Macedonia del Norte ingresó a la OTAN el 27 de marzo de 2020.
En el lado norte de la frontera, el 30 de septiembre de 2018 se celebró en la hoy Macedonia del Norte un referéndum con el fin de consultar a la ciudadanía su opinión sobre el Acuerdo de Prespa, que en concreto era: “¿Estás a favor de la adhesión a la OTAN y a la Unión Europea aceptando el acuerdo entre la República de Macedonia y Grecia?”, el resultado electoral fue exitoso para los defensores del acuerdo: más de un 90% de los votos fueron positivos.
Sin embargo la baja participación fue notoria en este proceso: menos del 40% del electorado votó. Entre otras razones, esto se debió al boicot al referéndum que impulsaron tanto la oposición, formada por la Organización Revolucionaria Macedonia Interna – Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE), partido conservador y nacionalista, como el presidente del país, Gjorge Ivanov, quien lo consideró un ataque a la soberanía de la nación. A esto se le sumó la injerencia rusa y su campaña de desinformación y la habitual baja participación electoral de la nación. Los opositores consideraban que se podía haber conseguido un mejor acuerdo, y la baja participación electoral reafirmó su posición de que la mayoría de la población nacional se oponía al Acuerdo de Prespa.
De acuerdo con la Constitución del país, el 50 % de participación es necesaria para que los resultados de un referéndum sean vinculantes. A pesar de ello, el gobierno macedonio interpretó los resultados como favorables e inició negociaciones y concesiones para lograr aprobar la reforma de la Constitución en el Parlamento, otorgándole al Acuerdo de Prespa un carácter vinculatorio. Los defensores del Acuerdo (en particular el partido oficialista, Unión Socialdemócrata de Macedonia, apoyado por la Unión Europea y Estados Unidos) felicitaron al país por el resultado favorable del plebiscito, remarcando la importancia del acuerdo para la incorporación de Macedonia del Norte a la OTAN y a la Unión Europea en el futuro.
De ese mismo modo, los resultados del Referéndum no fueron muy bienvenidos por la ciudadanía en Grecia, donde el descontento general causó que Alexis Tsipras no fuera reelegido como primer ministro. De acuerdo con la oposición, el gobierno griego hizo demasiadas concesiones y afirmaba que el nombre de Macedonia sólo debería usarse para la región griega, considerando por lo tanto los resultados del acuerdo como un caso de apropiación cultural. Esto les llevó a manifestarse en Atenas al reclamo de “Macedonia es griega”, protesta que habría contado con alrededor de 60.000 participantes (según la policía griega) y en la que tuvieron lugar altercados violentos entre la policía y los manifestantes.
Fuente de Inspiración
La firma del tratado fue descrita por Federica Mogherini, la alta representante de la Unión Europea, como “fuente de inspiración”, y el liderazgo mostrado por ambos primeros ministros, Alexis Tsipras, de Grecia, y Zoran Zaev, de Macedonia del Norte, les consiguió que fueran nominados al Premio Nobel de la Paz.
Continúan las Tensiones
A pesar de todo, la firma del acuerdo no acabó por completo con las tensiones entre ambos estados. Desde entonces, Grecia ha llamado la atención a su vecino en algunas ocasiones por utilizar el antiguo nombre.
Un caso destacable ocurrió cuando la actual presidenta de Macedonia del Norte, Gordana Siljanovska-Davkova (militante del partido VMRO-DPMNE, opositor al Acuerdo), se refirió a su país como “República de Macedonia” durante la ceremonia de toma de posesión del cargo, en mayo de 2024, a causa de lo cual la embajadora de Grecia, Sophia Philippidou, abandonó la ceremonia, protesta a la que se sumó el Ministerio de Asuntos Exteriores griego mediante una declaración recordando el Acuerdo de Prespa y recalcando que la acción de Siljanovska-Davkova violaba el acuerdo entre ambos países. Esta controversia escaló hasta la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien escribió en la red social X que Macedonia del Norte tenía que cumplir sus acuerdos, sobre todo si quería seguir un camino exitoso hacia su adhesión a la Unión Europea.
Esta situación además causó que el ministro de Justicia de Macedonia del Norte, Krenar Loga, propuso repetir el proceso o nombrar al presidente de la Asamblea, Jovan Mitrevski, como presidente interino. Loga consideró inválido el proceso por el uso incorrecto del nombre oficial del país por parte de la presidenta. En Macedonia del Norte el Ministro de Justicia es designado por el Primer Ministro (como titular del Poder Ejecutivo), por lo tanto, tiene una posición de independencia respecto de la figura presidencial.
De este modo, y en un clima de incertidumbre, el gobierno de Grecia está atento a los próximos movimientos del gobierno de Macedonia del Norte, ya que el Acuerdo de Prespa es fundamental para la estabilidad entre ambos países y, consecuentemente, en la región.
Referencias
- Danforth, L. (2024, julio 26). Macedonia | Greece, History, Location, Map, & Facts. Britannica.
- European Stability Initiative. (2012, noviembre). Macedonia’s dispute with Greece | ESI. European Stability Initiative
- Llaudes, S. (2019, febrero 1). Macedonia del Norte o cómo resolver conflictos en los Balcanes. Real Instituto Elcano.
- Rodríguez, A. G. (2018, septiembre 9). La larga disputa entre Grecia y Macedonia. El Orden Mundial.
- Secretariat for Legislation of the Republic of North Macedonia. (s.f.). Constitution of the Republic of North Macedonia.