Muhayyoi Rahimzoda actualmente se desempeña como candidato a Doctorado y Profesor de la Facultad en el Departamento de Economía Mundial de la Universidad Corvinus de Budapest en Hungría.
Su formación académica tiene raíces en los Institutos Estatales de Relaciones Internacionales de Moscú, donde obtuvo ambos sus licenciaturas y maestrías.
Sus intereses de investigación se centran en cuestiones económicas y políticas de Asia Central y Rusia con unenfoque principal en la economía del desarrollo y la pobreza.
Ha participado en diferentes conferencias nacionales e internacionales en Rusia, Turquía, Hungría, Malasia, Suiza, Georgia y Tayikistán.
El Ártico es una región de vital importancia para Rusia geopolíticamente. En los últimos años, hemos podido presenciar un auge significativo en la importancia del potencial tanto de recursos y como de transporte que posee esta área.
Este artículo explora las características fundamentales de las regiones árticas rusas y su influencia en el desarrollo socioeconómico del país. Se analizará en profundidad el atractivo que esta zona representa para futuros inversionistas. Considerando el importante papel que desempeña el transporte marítimo en la economía, también se examinará la relevancia y la función de la Ruta Marítima del Norte (RMN) en el ámbito del transporte internacional.
Hemos evaluado exhaustivamente el nivel de tráfico a lo largo de la RMN desde el año 2014. Además, se abordarán las proyecciones de un futuro aumento en las operaciones de transporte y el desarrollo subsiguiente de la infraestructura necesaria para ello. Destacamos la posibilidad de que Rusia se convierta en un socio plenamente integrado dentro del proyecto de integración Belt and Road Initiative (conocida como la «»Nueva Ruta de la Seda») y delineamos las perspectivas de la RMN en términos de su contribución al desarrollo del comercio internacional.
La Ruta Marítima del Norte es una vía de transporte en el Ártico ruso que desempeña un papel fundamental en el desarrollo del comercio internacional. Antes de analizar las particularidades de las regiones árticas de Rusia y su potencial atractivo para la inversión, se hace relevante señalar que según el Decreto del Presidente de la Federación de Rusia del 12/11/21 N° 651 «Sobre enmiendas a la estrategia de desarrollo de la zona ártica de la Federación de Rusia y la garantía de la seguridad nacional para el período hasta 2035«, la lista de regiones árticas ha sido ajustada, excluyendo a la República de Carelia y la República de Komi.
Entre las particularidades de las regiones árticas, destacan las siguientes:
- Condiciones climáticas y naturales extremas.
- Baja densidad de población.
- Niveles relativamente bajos de desarrollo de infraestructura de transporte y social.
- Conexión estable con la RMN, incluyendo aspectos geográficos, económicos e históricos.
- Desarrollo desigual de ciertos territorios del Ártico ruso.
- Economía regional orientada a la extracción y exportación de recursos naturales hacia otras regiones industrialmente desarrolladas de Rusia y otros países.
- Alta intensidad de recursos en la actividad económica.
- Necesidad de suministro de combustible y alimentos desde otras regiones de Rusia.
Las regiones árticas desempeñan un papel crucial en el desarrollo socioeconómico de Rusia, gracias a factores como:
- Representan el suministro del 80% de la extracción de gas natural y el 17% del petróleo.
- Generación de demanda de productos tecnológicamente avanzados y de alta intensidad de conocimiento a través de la implementación de importantes proyectos de inversión en la zona ártica.
- Grandes reservas de gas natural (85.1 billones de metros cúbicos) y petróleo (17 mil millones de toneladas), constituyendo una reserva estratégica de la base de recursos minerales de la Federación de Rusia.
- Sitios de patrimonio histórico y cultural de 19 pueblos minoritarios que habitan en la zona ártica.
- Objetos de fuerzas estratégicas de disuasión.
- Importancia de la Ruta Marítima del Norte para el transporte de cargas nacionales e internacionales.
Entendiendo la importancia estratégica de la Zona Ártica, el gobierno de Rusia está comprometido con el apoyo y desarrollo del Ártico, incluyendo la promoción de la atracción de inversiones en la región y la implementación de incentivos fiscales para los inversores. Durante el Foro Internacional «Semana de la Energía de Rusia» en octubre de 2021, se resaltó nuevamente la importancia de aprovechar el potencial de las regiones árticas de Rusia para el desarrollo del comercio internacional.
Nuevamente, el principal documento que guía el desarrollo socioeconómico del Ártico es la «Estrategia de Desarrollo de la Zona Ártica de la Federación Rusa y la Garantía de la Seguridad Nacional para el período hasta 2035«.
La Ruta Marítima del Norte (RMN) y su desarrollo desempeñan un papel crucial en la Zona Ártica: es uno de los proyectos rusos más prometedores en términos de transporte de carga en tránsito, inaugurado en 1992 para la navegación internacional. Dadas las condiciones climáticas del Ártico, actualmente la RMN transporta principalmente cargas a granel, como materias primas de combustible y energía, que no se ven afectadas por las bajas temperaturas. Estas cargas a granel se dirigen principalmente desde Asia hacia Europa y viceversa. El volumen de transporte de carga ha aumentado cada año, y entre 2014 y 2020 creció ocho veces. Especialmente rápido ha sido el crecimiento en los últimos tres años debido al aumento en los volúmenes de envío de gas natural licuado (GNL) (véase gráfico 1).
Gráfico 1
La posición de Rusia respecto a la Ruta Marítima del Norte se define en tres aspectos: militar, económico y energético.
Debido a su ubicación geográfica, el Ártico es una región estratégicamente importante para garantizar la seguridad nacional de Rusia y para el despliegue de unidades militares.
Desde el punto de vista económico, la RMN desempeña un papel crucial en el suministro de materias primas a empresas industriales, en el sustento de la población, en la exploración de nuevos yacimientos de recursos naturales y en la estabilización económica. En perspectiva, esta ruta podría convertirse en un nuevo motor de desarrollo para el Ártico. Además, su explotación y desarrollo permitiría activar mecanismos de crecimiento económico a largo plazo en las regiones adyacentes. La RMN es la ruta más corta entre los países europeos y el Extremo Oriente de Asia. Con el desarrollo adecuado de la infraestructura, esta podría convertirse en un corredor de transporte internacional competitivo.
El aspecto energético radica en que esta región alberga una gran cantidad de recursos naturales no explorados, incluidos hidrocarburos, que podrían utilizarse en otras regiones de Rusia o exportarse a mercados externos, especialmente a países europeos como Hungría, con la cual Rusia ha visto un aumento constante en el volumen del comercio internacional de recursos energéticos. El consumo anual de gas natural en Hungría es de 10 mil millones de metros cúbicos. Es importante destacar que prácticamente toda la demanda de gas natural se cubre con suministros de Rusia, y estos volúmenes de suministro han aumentado cada año. Por ejemplo, en 2020, los suministros alcanzaron los 8.6 mil millones de metros cúbicos, siendo el segundo valor más alto en 12 años.
La Unión Europea es el mayor exportador mundial de bienes y servicios manufacturados, y el 40% de su transporte de carga interno se realiza por mar. Además, el 90% del petróleo hacia los países de la Unión Europea se transporta por mar. Por lo tanto, el transporte marítimo desempeña un papel crucial para Europa, y su dependencia de los suministros marítimos determina la posición de Bruselas con respecto al Ártico.
El interés por el Ártico está creciendo constantemente entre otras potencias mundiales, lo cual no es sorprendente dada la enorme cantidad de recursos naturales no explorados y la posición estratégica de la región. El Ártico posee un gran potencial logístico considerando el funcionamiento y desarrollo de la Ruta Marítima del Norte. A pesar de la importancia y el tráfico constante, su potencial es enorme y solo puede materializarse al abordar una serie de desafíos, incluyendo: la expansión de los enfoques a los puertos, la creación de una base de servicio para los buques, y la construcción de una flota de rompehielos.
Actualmente, se están tomando medidas para abordar estos desafíos. Por ejemplo, en 2019, la Corporación Estatal de Energía Nuclear ROSATOM preparó y el Gobierno de la Federación de Rusia aprobó un plan para el desarrollo de la infraestructura de la RMN hasta 2035. Este plan incluye una serie de medidas, tales como:
- Desarrollo de la infraestructura, incluidos puertos marítimos y flotas (rompehielos y de búsqueda y rescate);
- Apoyo al desarrollo del transporte de carga y navegación marítima internacional;
- Desarrollo de la infraestructura aérea y ferroviaria;
- Estímulo al desarrollo de habilidades para proyectos relacionados con infraestructura y la prestación de atención médica.
Sin embargo, es importante destacar que el principal objetivo del plan de desarrollo de la RMN es aumentar el volumen de carga a 80 millones de toneladas para 2024, 120 millones de toneladas para 2030 y 160 millones de toneladas para 2035. Este plan prevé principalmente la creación de infraestructura y el desarrollo territorial de las regiones árticas. En perspectiva, se convertirá en una zona de transporte internacional controlada por Rusia. En abril de 2021, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró que «en los próximos años, el tráfico a lo largo del Paso del Mar del Norte podría ser todo el año«. Esto reduciría los costos de transporte y todos los factores asociados al transporte (tasas de seguros, tarifas para el rompehielos, etc.).
Al hablar sobre las perspectivas de la Ruta Marítima del Norte, es importante destacar el proyecto Belt and Road Initiative. Este proyecto está dirigido al desarrollo de un sistema de transporte y logística global moderno, y una parte del proyecto incluye el desarrollo de la Ruta Marítima de la Seda (RMS), que conectará China con los países del Golfo Pérsico y el Mar Mediterráneo.
Considerando el plan estratégico de desarrollo de la RMN, en el futuro se abrirá la posibilidad de conectarlo con la Ruta Marítima de la Seda china, lo que permitirá crear una ruta mundial competitiva. Esta ruta unirá el Noreste, Este y Sureste de Asia con Europa, como declaró Vladimir Putin en 2019 durante el Foro Belt and Road Initiative. Este paso puede abordar varios problemas simultáneamente, tanto en Rusia como en el mundo, incluyendo:
- Convertir a Rusia en un socio pleno dentro del proyecto de integración Belt and Road Initiative, mediante el ofrecimiento de su territorio y proporcionando servicios de abastecimiento de combustible marítimo para el transporte internacional con combustible ruso.
- Desarrollar la flota rusa para el transporte de carga, que también sería capaz de realizar transporte de contenedores, que es muy solicitado en el transporte internacional.
- Ampliar y desarrollar las relaciones económicas entre los países europeos y asiáticos.
- Implementar la idea de la Unión Europea de cambiar al uso de gas natural como combustible en el transporte internacional, incentivada por la imposición de niveles más estrictos de emisiones dañinas en el transporte marítimo.
- Otro factor que respalda el desarrollo del NSR desde la perspectiva de la navegación es el calentamiento global y el deshielo masivo de los hielos árticos. El calentamiento global reduce el área total de los hielos árticos, lo que aumenta la navegabilidad de los buques a lo largo del Paso del Mar del Norte.
Conclusión
En resumen, creemos que el Ártico es una región estratégicamente importante no solo para Rusia, sino también para muchas potencias mundiales. El Paso del Mar del Norte en el Ártico ruso es una importante arteria de transporte con un enorme potencial logístico para el desarrollo del comercio internacional. Al invertir en infraestructura y desarrollo, la Ruta Marítima del Norte puede convertirse en un corredor de transporte internacional competitivo que conectará Asia y Europa.
Traducción de Gadea Albaladejo
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