La Rusia budista: Kalmukia

El Templo de Oro es el edificio budista más grande de Europa , ubicado en la ciudad de Elistá, capital de la República de Kalmukia. CC BY-SA 2.0, Alexxx1979.

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La República de Kalmukia es una provincia de Rusia regida por un gobierno representativo único. Se encuentra ubicada en la parte suroeste de la Rusia europea, donde limita en el noroeste con la ciudad de Volgogrado. Está bañada en el sureste por el mar Caspio y un pequeño tramo del río Volga que fluye por medio de la Kalmukia oriental. Cuenta también con el lago Manych-Gudilo, el cual es el de mayor extensión y profundidad entre los lagos de importancia que se encuentran en esta estepa.  

Las regiones montañosas del territorio de Kalmukia forman parte de la cuna de la cultura indo-europea. Cientos de Kurganos se pueden ver en estas áreas, conocidos en la zona como Urheimat, es decir, los que habitan la zona de los Samara, de los Sredny Stog y los Yamna, culturas propiamente milenarias.

Es muy particular este lugar, porque es la única región de Europa donde el budismo es practicado por una gran pluralidad de la población y porque ha sido el hogar en períodos sucesivos de muchas de las principales religiones e ideologías del mundo tales como el paganismo y el chamanismo en la era prehistórica, luego el judaísmo con los jázaros sucedidos por el Islam con los Alanos, posteriormente con las hordas mongoles trajeron consigo la cultura del tengrianismo, a la postre la herencia musulmana con los nogais y más adelante sustituida por la actual cultura predominante: los Oirates, que son mongoles de fe budista.

Familia calmuca

Los oirates, conocidos con esta denominación desde el siglo XVII, llegaron del Asia Central por la desembocadura del Volga en la cabecera del Cáucaso para el año de 357 d.C. Para este momento histórico, los mongoles tenían su residencia en Karakorum-Mongolia; aún después de haber perdido el dominio sobre China, eran poderosos en la Tartaria. De ellos salieron dos pueblos a buscar nuevas estepas, los Khalkhas y los Elutos o Calmucos; los primeros se sometieron más tarde a China, y los otros a Rusia. Entre los siglos XV y XVII, los Calmucos fueron nómadas que empezaron a rivalizar con China por el control de Pekín. A finales del siglo XV, con su Khan Dayan Kan y en la segunda mitad del siglo XVI con su nieto Altan Khan (1543-1583), consiguieron restaurar una parte del poder que tuvo su legendario antepasado Gengis Kan.

Altan Khan conquistó Mongolia e introdujo el lamaísmo entre los Calmucos a raíz de sus campañas en el Tíbet.  El jefe de la religión tibetana visitó entonces Mongolia, donde organizó al Lamaísmo (1577) y concedió a Altan Khan el título de Dalai lama de Mongolia. Sus descendientes constituyeron así una feudalidad religiosa, construyendo numerosos monasterios en el país y promulgando la fe budista tibetana desde el siglo XIV.

Los calmucos se establecieron de esta forma, en la estepa abierta del ancho de Sarátov, en el norte de Astracán en el delta del Volga en el sur y el río Térek en el suroeste; también acamparon en ambos lados del río Volga, del río Don en el oeste hasta el río Ural, en el este. Aunque estos territorios habían sido recientemente anexados por Rusia, no estaban en condiciones de poblar la zona con colonos rusos, por eso, entrando el siglo XVII, los zares rusos los utilizaron como pueblo fronterizo contra las incursiones de los pueblos de las estepas, siendo reclutados constantemente por las guardias imperiales.

Calmucos en el Ejército del Don

Su Khan Ayuka (1670-1724) se hizo vasallo nominal de Rusia más adelante, ocasionando que los rusos expulsaran a estos guerreros budistas contra el Kanato de Crimea que corresponde a los Bashkires y los Nogayos, que eran musulmanes. Aprovechando la muerte en batalla del Khan Ayuka en el año 1724, Kalmukia fue invadida y anexada sin resistencia por el Imperio ruso.

Aunque los Calmucos se mostraron antirrusos, la rusificación impuesta desde el imperio allegada dio sus frutos, por lo que no dudaron en ayudar a Rusia en las Guerras Napoleónicas (1812-1815), en la Guerra de Crimea (1853-1856) y en la Guerra Ruso-Turca (1877-1878). De este modo, para mediados del siglo XVIII, los Calmucos formaron un kanato fronterizo, es decir, un territorio gobernado por un Kan o gobernante mongol, que juró lealtad a Rusia a cambio de protección contra el ataque de los tártaros.

De esta manera, el 22 de julio de 1763 la Zarina Catalina II firmó el “Segundo manifiesto”, una invitación a emigrantes europeos para poblar y hacer presencia en estos territorios, una política que obtuvo gran éxito y que se evidencia en los poblamientos que se presentaron.

Este manifiesto de Catalina II de Rusia fue respondido por polacos, holandeses, suecos, suizos, franceses y alemanes, estos últimos constituyendo el núcleo fundamental de las personas que se dirigieron en ese primer contingente rumbo a Rusia. Por este motivo, al grupo étnico de los Calmucos se lo conoce también como alemanes del Volga, porque una vez firmada la invitación por los emigrantes, se les hizo saber, en forma amable y persuasiva que todos, sin excepción, debían dedicarse a la colonización de las zonas del bajo Volga como agricultores.

Según el historiador Orlando Britos, en su libro Del Volga a Argentina (1996), el origen de esta solicitud se dio porque en Europa las ambiciones de las casas reinantes, las rivalidades entre príncipes y poderosos señores y los profundos desacuerdos religiosos y económicos entre las naciones europeas, generaron un desgarramiento social sin precedentes. Ante esta posibilidad de huir hacia aquellos territorios rusos libres de querellas, los europeos crearon entonces 104 aldeas o colonias madres en la zona cercana a la ribera del río Volga. En el lado alto de la Bergseite (lado oeste del Volga) se establecieron núcleos no mayores de mil familias en un perímetro circular de 70 km; cada grupo, convenientemente delimitado, se consideraba como un distrito de colonización, dirigiéndose su administración desde las ciudades cabeceras de Sarátov y Samara.

En el Wiesenseite (La zona este del Volga) estuvo la ocupación de los kirguisos, calmucos y tártaros mongoles, quienes se consideraban dueños de la zona, por lo tanto al establecer las colonias en la parte oeste del río se determinó la construcción de una muralla viva, un bloqueo humano donde los pueblos Calmucos, Tártaros y kirguisos hacían frente.

Durante el siglo XVII los calmucos fueron también los que intentaron unir sin éxito al resto de los mongoles, porque los Jaljas prefirieron una dominación lejana de los manchúes que la unión con sus hermanos Calmucos, impidiendo así el renacimiento de una fuerza mongola. No obstante, en 1758 cuando los chinos extinguieron a los Jaljas, los supervivientes huyeron a Tobolsk, junto a sus hermanos Calmucos bajo la protección rusa. Los chinos seguidamente, fundaron la colonia militar de Kuldja, la cual poblaron con musulmanes Dunganos.

Para mediados de la segunda mitad del siglo XVIII, el kanato de Kalmukia fue absorbido por la provincia rusa de Astracán, influyendo en que a mediados de 1865 se construyera Elistá, la ciudad que sería la futura capital de esta república rusa con herencias mongoles y de fe budista. 

Después de la Revolución de Octubre en 1917, muchos calmucos se unieron al Ejército Blanco y lucharon bajo el mando de los generales Denikin y Piotr Wrangel durante la Guerra Civil Rusa. El óblast (autónoma de Kalmukia) fue establecida de esta forma el 4 de noviembre de 1920 y posteriormente fue elevada al estatus de República Autónoma el 20 de octubre de 1935.

Bandera de la Kalmikia soviética.

En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la colectivización estalinista y la deportación mermaron seriamente a los Calmucos entre los años 1930 y 1940. Por este motivo, algunos calmucos colaboraron con los invasores alemanes en contra de los soviéticos. Sin embargo, eso no puede minimizar el hecho de que aproximadamente 8 mil Calmucos fueron condecorados por el Ejército Soviético en diversos órdenes y medallas.

Para esta época, los calmucos habitaban las estepas del sur de Stalingrado y se extendían hacia el este y sur en dirección al mar Caspio, por tal motivo, los alemanes ocuparon estas estepas cuando iban de camino al Cáucaso, es decir hacia los pozos petrolíferos de Bakú, corazón industrial de la URSS, determinando que la ofensiva del Eje pudiese situarse en la república de los calmucos como territorio ocupado; de esta forma, se puede explicar porque los alemanes apoyaron la creación de un Comité de Liberación Nacional en Elistá, la capital, creando cuerpos de caballería que estaban en contra del comunismo soviético.

Colaboradores calmicos junto a oficiales nazis. Fuente:https://russian7.ru/post/skolko-vsego-kalmykov-stalo-voevat/

Cuando fueron expulsados los nazis, Stalin y Lavrenti Beria, jefe la policía secreta soviética (NKVD), decidieron llevar a cabo una deportación forzada para todo el grupo étnico de Kalmukia en diciembre de 1943. Lavrenti Beria envió unidades del NKVD a la estepa calmuca para que llevasen a cabo la deportación forzada. Así, el 28 de diciembre de 1943 el NKVD actuó; se transportaron a los Calmucos a estaciones ferroviarias con el fin de llevarlos a los Gulags más lejanos del territorio soviético. Familias enteras fueron introducidas en los trenes para transportarlos a los diferentes campos donde iban a ser deportados y torturados (Según Josep Güel y Enrique Fernández Vemet en El archipiélago gulag de 2007).

El 4,9% de la población calmuca murió durante los tres primeros meses de 1944, un 1,5% en los tres primeros meses de 1945, y el 0,7% en el mismo periodo de 1946. Ya que la gran mayoría fueron enviados a Siberia o a campos de concentración al Norte de los Urales, la demografía en este territorio fue afectada notablemente, tanto es así, que incluso hoy en día los índices de natalidad no mejoran en su tasa de crecimiento. Por el contrario, va en detrimento.  

La reconstrucción de este pueblo fue restablecida en 1956. Inicialmente el día 9 de enero de 1957 siendo catalogada en provincia autónoma y luego el día 29 de julio de 1958 restablecida en la República Autónoma Socialista Soviética. En las décadas siguientes, se implantan en la región programas agrícolas de riego que dan como resultado la desertificación generalizada del territorio, por lo que se decide colocar plantas industriales económicamente inviables que luego serán abandonadas en razón a su falta de productividad y viabilidad industrial.

Con el derrumbamiento de la Unión Soviética la cultura y fe budista, que son en sí los baluartes que han resistido a ser olvidados dentro de su memoria histórica, experimentaron un renacimiento que ha sido obstaculizado por las nuevas dinámicas regionales impuestas en Rusia tras el fracaso de la Perestroika, como lo son los nuevos planes económicos de corte neoliberal y la acentuada aculturación capitalista. Estos factores impactan en el proceso de conservación de la identidad cultural de este territorio que se da en la actualidad.

Mujer calmuca. Foto: https://travelask.ru/articles/kalmyki-kochevoy-narod-ispoveduyuschiy-buddizm
Documental realizado por Iván Torres sobre Kalmukia.

Bibliografía:

КОВАНОВА, Екатерина Сергеевна & МАНДЖИЕВ, Мингиян Валериевич. (2015).“Situación histórica y demográfica de la República de Kalmukia”. Recuperado de: Actas de la III conferencia internacional científica, 20 junio 2015. Moscú, Rusia.

https://moluch.ru/conf/econ/archive/134/8301/

LEWIN, Moshe. (2006). “El siglo soviético. ¿Qué sucedió realmente en la Unión Soviética?”. Recuperado de: Editorial crítica. Barcelona. España.

https://historiadelascivilizacionesblog.files.wordpress.com/2015/12/lewin-moshe-el-siglo-sovietico.pdf

SANZ, Jesús de Andrés. (2001). “En torno a la transición Soviético-Rusa”. Recuperado de: Papeles del Este, Transiciones Poscomunistas. Departamento de Economía. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad Complutense de Madrid, España.

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=638794&orden=134673&info=link

Profesor de Historia de la Universidad Distrital Francisco José Caldas (Colombia) y Magíster en Historia Mundial en RUDN University (Rusia).

jertorres93@gmail.com

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