Magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. Diplomado en Estudios Chinos. Licenciado en Historia de la Universidad de Chile.
Chile ha conocido un desarrollo impresionante en materia de la ciencia astronómica a lo largo de las últimas décadas. Esto ha ocurrido fundamentalmente gracias a las extraordinarias condiciones naturales presentes en la desértica zona norte del país y que han incentivado la instalación de enormes y vanguardistas observatorios pertenecientes a instituciones internacionales de diversos orígenes, en especial Estados Unidos, Europa y Japón, hasta el punto de que Chile se haya convertido en “la capital astronómica del mundo”.
Un caso menos conocido es de la presencia astronómica de la República Popular China en Chile, el Centro Astronómico para Sudamérica de la Academia China de Ciencias (CASSACA por sus siglas en inglés), también conocido como Centro Conjunto China-Chile para Astronomía (CCJCA). Este se define como un “Instituto fundado en 2013 concentrado en desarrollar la colaboración en investigación astronómica entre China y Chile, el cual también sirve como centro colaborativo para la astronomía entre China y otros países sudamericanos”.
De este modo, CASSACA opera como uno de los proyectos iniciados por la Academia China de Ciencias para el desarrollo de la cooperación en ciencia y tecnología con terceros países y consiste en el primer proyecto astronómico de la República Popular China fuera de su territorio nacional.
CASSACA: Su nacimiento
Su orígenes se remontan a las negociaciones para el Plan de Acción 2011-20131 acordado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Popular China (MOST, por sus siglas en inglés) y la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (CONICYT), hoy reemplazada por el Ministerio de Ciencias), en el cual se propuso “promover e implementar el desarrollo de actividades conjuntas para la interacción entre instituciones de investigación, de educación superior y la industria, a fin de fomentar la investigación básica y aplicada, la innovación y la construcción de capacidades” y en donde la astronomía aparecía como una de las principales áreas de cooperación.
Para este objetivo, se acordó utilizar instrumentos tales como la formación de capacidades (como la inserción de postgraduados en universidades o empresas y el acceso a equipamiento especializado), acciones de refuerzo (como intercambio de científicos y seminarios), la generación de redes entre centro de excelencia y el diseño de proyectos de investigación conjunta.
En este marco, la prensa china publicó en agosto de 2012 una nota sobre los crecientes diálogos entre ese país y Chile en materia astronómica. Según ella, China se encontraba a la vanguardia en los campos de la astronomía teórica y astrofísica pero atrasada en materia de observación astronómica debido al menor nivel de avance de construcción de infraestructura astronómica avanzada con respecto a las grandes potencias globales, a lo que se sumaba la necesidad de integrarse a la dura competencia por acceder a tiempos de observación en telescopios de otras partes del mundo.
De este modo, Chile surgió como un potencial socio de China en materia astronómica no sólo por las enormes ventajas comparativas naturales para la observación astronómica, sino que también debido a la necesidad china de acceder o participar de la reserva chilena de los tiempos de observación astronómica en los telescopios instalados en Chile.2
Además, la nota menciona la invitación de CONICYT para la construcción de un observatorio chino del Proyecto LAMOST en nuestro país, lo cual no fue concretado.
Como resultado de estas visitas, en noviembre de 2012, representantes de la Academia China de Ciencias (CAS) anunciaron a sus contrapartes chilenas que dicha institución estaba estudiando la posibilidad de instalar un Centro Conjunto de Investigación en nuestro país, el cual tenía como objetivos:
- Incorporar a los astrónomos e investigadores chinos a las comunidades científicas de excelencia para incrementar las capacidades internas.
- Generar un mayor acceso a conocimientos científicos y una eventual entrada a tiempos de observación en telescopios ópticos emplazados en Chile.
- Mejorar el posicionamiento de China mediante la creación de un centro de investigación de primera categoría mundial.
- Dar oportunidad a la industria tecnológica nacional china de poner a prueba equipamientos técnicos para evaluar su desempeño y mejorar sus capacidades.
De este modo, de acuerdo a lo expresado por sus representantes: “esta propuesta constituye para China el primer paso para generar las condiciones adecuadas para sustentar la decisión de construir un telescopio de mediano o pequeño tamaño fuera del territorio chino el cual, de resultar exitosa la experiencia del Centro de Investigación Conjunto, podría ser emplazado en Chile”.
Finalmente, aprovechando una visita a China realizada por una delegación chilena compuesta por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, CONICYT, la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) y la Universidad de Chile en enero y febrero de 2013, CAS propuso formalmente la creación de un Centro Conjunto Sino-Chileno en astronomía y astrofísica con sedes en Santiago y Beijing.
Así, en septiembre y octubre del año 2013 se firmó, por parte de CONICYT y de la Academia China de Ciencias (CAS) un Memorando de Entendimiento (MoU) de Cooperación Científica para el Desarrollo de Investigación Astronómica. En este acuerdo, se estipula la creación de un “programa de colaboración” basado en dos proyectos: El establecimiento de un Centro de investigación de la CAS en Chile al cual se le otorgó el nombre de Centro CAS para la Astronomía en Sudamérica (CASSACA) o Centro Conjunto Chile-China para la Astronomía (CCJCA) y la creación de un Fondo CAS-CONICYT para el desarrollo de investigación científica conjunta, este documento profundiza sobre la regulación del Fondo Conjunto, pero son escasas las referencias al Centro de Investigación.
De manera paralela, en octubre de 2013, el Observatorio Astronómico Nacional de China (NAOC, institución de la que depende CASSACA) firmó un Convenio de Colaboración Científica en Investigaciones Astronómicas con la Universidad de Chile3, gracias al cual posteriormente el MINREL, mediante decreto promulgado en febrero de 2016, le otorgó a NAOC y a su personal que ingrese al país “en funciones relacionadas con la construcción, instalación, operación y mantenimiento del «Centro Conjunto Chino-Chileno de Astronomía» (CCJCA O CASSACA) las mismas prerrogativas diplomáticas otorgadas a ESO por el Convenio de 1963 y privilegios tributarios establecidos por la ley 15.1724.
En este Convenio se estableció el deseo de la Universidad de Chile de colaborar con el plan de NAOC en materia de instalar “un observatorio astrofísico en territorio de la República de Chile” (sin especificar locación ni detalles específicos del proyecto), el cual tendrá por nombre CCJCA o CASSACA y se estipulan cláusulas como la aplicación de la ley 15.172 y la clásica reserva del 10% del tiempo de observación para la astronomía chilena, común en esta clase de convenios, además de acordar que se “promoverán el intercambio científico y técnico entre las comunidades astronómicas de Chile y China”.
Si comparamos CASSACA con otros grandes proyectos extranjeros de observación astronómica que se han instalado en Chile existen dos elementos que destacan: en primer lugar, CASSACA es una institución subordinada estructuralmente al Consejo de Estado de la República Popular China (a través de la Academia China de Ciencias) y por una lógica de toma de decisiones Top-Down. En segundo lugar, CASSACA tiene la particularidad de haber negociado y firmado acuerdos y convenios con entidades chilenas sin presentar en el momento de las negociaciones un proyecto de observación astronómico concreto a instalar con telescopios e instrumentación definidos.
El conflicto de CASSACA con parte de la comunidad astronómica chilena
La operación de CASSACA en los primeros años de existencia y su vinculación directa con la Universidad de Chile generó molestia en algunos sectores de la comunidad académica y científica chilena, la cual se expresó en enero de 2014 en una carta firmada por representantes de varias universidades chilenas (Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Diego Portales, la Universidad de Concepción, la Universidad de Valparaíso, entre otras) y dirigida al presidente de la Academia China de Ciencias con copias al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y CONICYT.
En esta carta las instituciones firmantes, además de mostrar confusión por el uso ambiguo hasta el momento de los nombres CASSACA y CCJCA, protestan por la exclusividad por parte de la Universidad de Chile de la vinculación con CASSACA (lo que se expresa también en la asignación de la ubicación de la misma en instalaciones de la Universidad de Chile) en donde “se deja fuera de toda participación al resto de la comunidad astronómica nacional”. Además, se manifiestan por el hecho de que sólo una pequeña fracción de los fondos destinados a CASSACA por parte de CAS sería administrado por el fondo CAS-CONICYT creado en el Memorándum de Entendimiento de septiembre y octubre de 2013, mientras que la mayoría de los fondos para proyectos de colaboración se asignaría a través de un comité interno de NAOC, sin participación chilena.
Así, junto con establecer una serie de demandas, la misiva concluye afirmando que “mientras no exista acuerdo que resuelva de forma satisfactoria las preocupaciones mencionadas, los científicos de las instituciones firmantes no participarán de ninguna de las actividades ni programas” de CASSACA y del fondo China-Chile.
Estos problemas surgieron, por una parte, por el temor de sectores de la comunidad astronómica chilena de que la existencia de CASSACA pudiera acarrear un masivo ingreso de astrónomos chinos a Chile, y por otra, la rivalidad existente entre la Universidad de Chile y las otras Casas de Estudio chilenas por los privilegios otorgados a la primera por la Ley 15.172, a lo que se sumó la preocupación parte del Ministerio de Relaciones Exteriores Chileno de que una sola universidad gestione un convenio tan amplio con la República Popular China, lo que demoró la promulgación del Decreto Ministerial que reconocía los privilegios e inmunidades de CASSACA para el año 2016, tres años después de su instalación en Chile.
La resolución del conflicto y nuevos proyectos
Con el fin de responder a estas protestas, a principios de 2015 un acuerdo firmado por SOCHIAS, la Sociedad China de Astronomía, CONICYT y NAOC estableció el Comité Conjunto China-Chile (JCCC por sus siglas en inglés) con el fin de “guiar programas colaborativos en astronomía y ciencias relacionadas entre ambos países y ser el organismo formal que recomienda la asignación de los fondos para los principales proyectos de CASSACA”, este comité está compuesto de forma paritaria por miembros chinos y chilenos, pertenecientes estos últimos a diversas instituciones.
El mecanismo fundamental de cooperación establecido en este acuerdo es el financiamiento (variable dependiendo del flujo de fondos anuales proveniente de CAS) de proyectos a través de “Anuncios de Oportunidades” que se presentan anualmente para recibir y evaluar postulaciones de proyectos ejecutables en el plazo de 1 o 2 años, los cuales son evaluados por el Comité y finalmente seleccionados por el director de CASSACA.
Es a partir de este acuerdo en donde la relación entre CASSACA y buena parte de la comunidad científica chilena adquirió un mayor nivel de fluidez. Ese mismo año se establecieron relaciones de cooperación entre la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), NAOC y Huawei que culminaron ese año con la instalación de un Data Center en Computación Astronómica en los recintos de la Universidad, el cual tenía entre sus funciones, de acuerdo con prensa de la misma casa de estudios “Guardar y procesar los datos astronómicos que genera el Centro Sudamericano para la Astronomía, CASSACA”, los cuales emanan, como lo reconoce la nota, de los datos liberados por el proyecto ALMA, perteneciente a un consorcio Europeo-Estadounidense-Japonés.
Además, en 2015 CASSACA firmó un acuerdo con la Universidad de Concepción para el desarrollo de un proyecto de cooperación para la relocalización en Chile del Telescopio Leighton desde Hawaii, en el que participan además The California Institute of Technology (CALTECH) y la Universidad Normal de Shanghai. En octubre del año 2023 se completó la desconexión de las instalaciones en Hawai para comenzar el transporte marítimo y terrestre hacia el Parque Astronómico Atacama.
En noviembre de 2018, CASSACA publicó un documento en el que se presenta como uno de los centros de investigación impulsados por la Academia China de Ciencias para el desarrollo de la cooperación en ciencia y tecnología con otros países y que tiene la misión fundamental de “servir de enlace para una colaboración cercana en la materia de investigación astronómica y el desarrollo de tecnologías relacionadas con Chile, otros países sudamericanos, así como con todos los otros observatorios internacionales instalados en Chile”.
En este marco, el documento presenta los principales proyectos que CASSACA desarrolló en sus primeros 5 años de historia, entre los cuales se cuentan:
- Intercambios Académicos, en donde CASSACA ha promovido visitas de largo y corto plazo de estudiantes e investigadores chinos a Chile5 y viceversa.
- Becas Postdoctorales, a través del fondo conjunto con CONICYT dirigido a postulantes de todas partes del mundo, y el cual en esos cuatro años había recibido más de 100 postulaciones.
- Big Data astronómico, a través del lanzamiento del Data Center en el 2016 en colaboración con la Universidad Técnica Federico Santa María, con el fin de archivar y facilitar el acceso a los datos públicos que emergen de los distintos observatorios instalados en Chile, de acuerdo con las proyecciones del documento, se esperaba que entrara en operaciones a inicios del año 2019.
Por último, el documento presenta el debate existente en China sobre la ubicación de la futura instalación de un proyecto astronómico basado en un telescopio de 12 metros en donde los principales esfuerzos por parte de ese país tendieron a buscar una ubicación en las escasamente pobladas regiones del oeste chino, sin embargo, CASSACA argumentó la conveniencia de que dicho proyecto científico se instalase en suelo chileno y solicitando expresamente la ayuda del gobierno y las instituciones chilenas “para persuadir a las autoridades chinas para que consideren seriamente la alternativa de utilizar territorio chileno para este importante proyecto6”.
Este último punto ilustra uno de los principales desafíos que tiene CASSACA en Chile y la causa de bastantes confusiones: la futura instalación de un Observatorio de CASSACA en el país sudamericano. Uno de los factores que han demorado la instalación de un telescopio de CASSACA en suelo chileno ha sido la falta de una decisión política por parte de la República Popular China de invertir en un telescopio en territorio extranjero, priorizando construcción de telescopios dentro de su propio país, lo que ha determinado que, por el momento, sea la comunidad astronómica china la que muestra hasta el momento mayores esfuerzos para lograr tal objetivo. Situación que se encuentra agravada por problemas de liderazgo, desconocimiento de la normativa chilena y burocracia que CASSACA refleja durante los últimos años y que dificulta tanto la comunicación con instituciones chilenas como sus propias gestiones ante sus superiores de NAOC y CAS.
Un segundo aspecto relevante se encontraría en suspicacias de carácter geopolítico por parte de Estados Unidos frente a la instalación de infraestructura china de alta tecnología en Chile.
Ambos aspectos se agravan por la inestabilidad en la dirección que ha sufrido la División de Ciencias, Energía, Educación, Innovación y Astronomía (DECYTI) del Ministerio de Relaciones Exteriores Chileno en los últimos años, caracterizada por la amplia rotativa en la dirección y a la poca coordinación con los demás entes estatales chilenos.
Es en otras materias en donde el trabajo de CASSACA ha sido destacado por sus frutos, en primer lugar por su rol como financista de programas de investigación astronómica y de becas postdoctorales que han tenido un impacto relevante en la ciencia astronómica, y en segundo lugar, en el desarrollo de proyectos conjuntos de instrumentación astronómica, ámbito en el que se enfatiza su enfoque como socio directo de las instituciones chilenas (Al contrario de las instituciones norteamericanas o europeas, que tienden a financiar proyectos concursales sin participación directa en la ejecución de los mismos), lo cual puede tener un impacto positivo en la apuesta por desarrollar y generar nuevas tecnologías en Chile.
El proyecto de Cerro Ventarrones, un caso confuso
En Noviembre de 2016, NAOC firmó un Memorándum de Entendimiento con la Universidad Católica del Norte (UCN), el que se presenta como “una plataforma excelente para desarrollar la astronomía y la ciencia y tecnología relacionadas de una manera colaborativa”. En concreto, se acordó desarrollar de forma conjunta proyectos en el Cerro Ventarrones7 con el objetivo de “crear una base de investigación científica moderna, de clase mundial para la astronomía observacional en Chile”.
Este MoU establece objetivos de “corto plazo” para el proyecto, los cuales son la obtención de la concesión del terreno por parte del Ministerio de Bienes Nacionales por 35 años más y la construcción de la infraestructura básica para el inicio del Proyecto. En este sentido, el Acuerdo estipuló que se requerirán acuerdos específicos para cualquier “actividad mayor” que se diseñe en el marco del Proyecto.
Recientemente y en virtud de lo acordado en 2016, en enero de 2023 la Universidad Católica del Norte anunció que junto a NAOC (sin mencionar a CASSACA) dio el vamos al proyecto astronómico conjunto que se ubicará en el Cerro Ventarrones que incluye, de acuerdo a lo publicado por la universidad, la construcción de instalaciones y de telescopios de alta tecnología “con apoyo del gobierno, embajada y consulado de China”, en concreto, el proyecto a materializar se denomina Transient Objects Monitoring Project (TOM). Estas obras comenzaron a ejecutarse a inicios de 2024 con trabajos realizados para la habilitación de la vía de acceso y la construcción de las plataformas de base del proyecto.
Algo que llama la atención de este proyecto es la exclusión de CASSACA (en cuanto a entidad representante de la astronomía china en Sudamérica) de la participación y gestión del proyecto, siendo llevado a cabo directamente por representantes de NAOC, asunto que ha generado confusión y malentendidos. Por ejemplo, la creencia por parte de los representantes chinos de que las exenciones tributarias de la ley 15.172 abarcaban también este proyecto, lo cual tuvo que ser aclarado por las autoridades chilenas en tanto que sólo CASSACA como proyecto asociado a la Universidad de Chile estaba incluido en dichos beneficios, y dificultando así la comprensión del rol de CASSACA dentro de las políticas astronómicas de China en Chile, en particular considerando las constantes solicitudes de CASSACA al gobierno de la República Popular China para la construcción de un proyecto astronómico en Chile.
Finalmente, en Agosto de 2024, la Universidad Católica del Norte firmó un nuevo acuerdo, esta vez con el Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo de China (DSEL), abriendo nuevas puertas a posibles proyectos de cooperación sino-chilenas, esta vez en materia de exploración lunar.
Logros y Retos para el futuro de CASSACA
Luego de este breve relato, podemos resumir el proceso de CASSACA en Chile como un esfuerzo que ha contado tanto con logros como con desafíos que se deben enfrentar, dentro de los primeros podemos destacar:
- La fluidez en la relación entre CASSACA y la Universidad de Chile, la cual es por ley y tradición una institución fundamental para el desarrollo de la ciencia astronómica chilena.
- El aporte y participación de CASSACA en proyectos de desarrollo de instrumentación astronómica en Chile, que pueden resultar en un apoyo importante para el desarrollo de tecnologías chilenas propias.
- El aporte de CASSACA para el desarrollo del fondo de financiamiento postdoctoral con la Agencia Nacional de Investigación (ANID, ex CONICYT).
- La diversificación de la colaboración científica nacional a nuevos actores emergentes del escenario internacional.
Por el otro lado, dentro de los desafíos que actualmente tiene CASSACA para el cumplimiento de sus objetivos se encuentran:
- La inexistencia de un Director o representante en Chile con atribuciones para la toma de decisiones y para relacionarse con las entidades chilenas, lo que dificulta también el conocimiento de normas y prácticas chilenas por parte de CASSACA.
- La poca fluidez de la comunicación entre CASSACA y los entes de toma de decisión en China (NAOC y CAS), que es agravada por la situación mencionada en el punto anterior y por la estructura jerárquica de la administración de la República Popular China.
- La indecisión por parte de la República Popular China sobre el rol que CASSACA tiene que cumplir y los objetivos de su presencia en Chile.
- La confusión existente sobre la estructura administrativa de las instituciones astronómicas chinas en Chile, que se ha reflejado sobre todo en el hecho de que el proyecto del Cerro Ventarrones no sea de CASSACA sino que de NAOC.
- La tensión existente entre CASSACA y los miembros de la comunidad astronómica chilena fuera de la Universidad de Chile.
- La inestabilidad existente en la dirección de la División de Ciencias, Energía, Educación, Innovación y Astronomía (DECYTI) del Ministerio de Relaciones Exteriores Chileno, que complica el rol que debe asumir en la política astronómica chilena, incluyendo las relaciones con CASSACA.
- La existencia de dinámicas geopolíticas que puedan trabar la instalación de un proyecto astronómico de la República Popular China en Chile.
Como se puede observar, un número importante de desafíos (en particular los de índole administrativa) para el correcto desempeño de CASSACA deben ser resueltos por la propia República Popular China. Sin embargo, desde el lado chileno también existen obstáculos que se deben resolver, en particular el rol que deben tomar las instituciones chilenas en la resolución de las tensiones que han existido entre CASSACA y parte de la comunidad astronómica nacional (en donde un paso muy importante fue la firma del acuerdo de 2015 que creó el JCCC). También en la importancia de resolver las inestabilidades y desórdenes internos que existen en la política astronómica nacional, en particular a nivel de MINREL, y que han dificultado el desarrollo coherente de las relaciones internas entre las entidades nacionales y con las instituciones extranjeras de observación astronómica, además de la relevancia de saber moverse con fluidez, prudencia y de forma estratégica en el siempre complejo entramado de geopolítica internacional y en donde Chile puede encontrar una oportunidad enorme de vinculación a distintos actores, tanto tradicionales como emergentes, con el fin de impulsar tanto el desarrollo científico y tecnológico como económico y social de todo el país, objetivo en el cual la profundización de las relaciones con la República Popular China en materia científica y tecnológica pueden ser una herramienta clave.
Este trabajo es fruto de una investigación generada en el marco del Núcleo Milenio para el Estudio de los Impactos de China en América Latina (ICLAC) NCS2022_053
- Renovado y profundizado posteriormente por los planes de acción 2014-2016 y 2017-2019.
↩︎ - Uno de los primeros problemas fue que costó bastante a los representantes chilenos convencer a los representantes chinos de que para Chile el 10% del tiempo de observación no es un objeto transable, sino que hay ciertas reglas que se deben cumplir, tales como trabajar de forma asociada con una institución chilena. ↩︎
- Este convenio habría sido negociado sin que la Universidad avisara de estas negociaciones bilaterales ni a Cancillería ni a CONICYT hasta el momento en que estaba siendo firmado, lo cual generó ciertos problemas posteriores con la comunidad astronómica chilena. ↩︎
- La ley 15,172, que data del año 1963, otorga exenciones tributarias y privilegios diplomáticos a todas las instituciones extranjeras que firmen convenios con la Universidad de Chile para la construcción, instalación, mantenimiento y operación de observatorios astrofísicos que se instalen en el país. ↩︎
- De acuerdo con el documento, entre 2015 y 2018 más de 300 estudiantes e investigadores chinos visitaron Chile gracias al apoyo de CASSACA. ↩︎
- Estos esfuerzos incluyeron el envío de una carta (fechada en noviembre de 2018) al entonces Ministro de Relaciones Exteriores de Chile por parte del Director General de NAOC, solicitando una invitación escrita expresa del Gobierno de Chile para la instalación del proyecto astronómico chino en nuestro país. ↩︎
- Ubicado en la región de Antofagasta, ligeramente al norte de los cerros Paranal y Armazones, donde existen otros proyectos astronómicos de gran envergadura. ↩︎