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Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunciaron el 30 de Septiembre una ofensiva terrestre de “carácter limitado” en el sur del Líbano con el objetivo de atacar a los combatientes de Hezbollah en la región y su infraestructura en la zona fronteriza entre ambos estados.

El principal argumento de que dicha infraestructura representa una “amenaza inmediata y real para las comunidades israelitas de la zona”. Todo esto ha venido acompañado por una agresiva ofensiva aérea en el centro y sur del Líbano que lleva ya alrededor de 2000 mil muertes y más de 9000 heridos en el país, por el otro lado, ha continuado el asalto sobre la franja de Gaza (incluyendo edificios públicos que albergaban refugiados) y Cisjordania (a través de operaciones en una docena de localidades de la región).

Fuente: Institute for the Study of War.

Por su parte, el Secretario General Provisional de Hezbollah, Naim Qassem, enfatizó en la resiliencia y capacidad de resistencia de la organización chiíta frente al inminente asalto israelí, pese a la muerte en los últimos días de numerosos liderazgos de la Organización, incluyendo el Secretario General Hassan Nasrallah. Además, la República Islámica de Irán, aliado histórico de Hezbollah, llevó a cabo el 1 de octubre un ataque de misiles a gran escala sobre Tel Aviv y otras ciudades israelíes.

A esto se suma que se ha reportado que el día 2 de octubre 8 soldados israelíes cayeron en las primeras horas de combate dentro de la zona fronteriza.

Fuente: Rybar.

Por fuera del ámbito militar, crece la alarma por el posible estallido de una nueva crisis humanitaria causada por el recrudecimiento de la ofensiva contra el Líbano, más de un millón de personas han huido del sur del país hacia el norte y Siria, superando el número de evacuados de la guerra del año 2006, mientras todo indica que el número de civiles heridos  y fallecidos por el ataque continuará aumentando en una nación ya gravemente afectada por la crisis económica y la inestabilidad política.

Magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. Diplomado en Estudios Chinos. Licenciado en Historia de la Universidad de Chile.

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