Acuerdo de gas ruso en Azerbaiyán plantea preguntas incómodas para Europa

Las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia no se aplican a Azerbaiyán, que sigue siendo libre de importar todo el gas ruso que desee.

Foto: President. az

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Por David O’Byrne – Eurasia.net

Azerbaiyán ha comenzado a importar gas de Rusia en virtud de un acuerdo que debería permitir a Bakú satisfacer su propia demanda interna, pero que plantea serias dudas sobre su reciente acuerdo para impulsar las exportaciones a Europa.

Gazprom, empresa estatal de producción y exportación de gas de Rusia, anunció el 18 de noviembre que 3 días antes había comenzado a suministrar gas a SOCAR, compañía estatal de gas azerí, cuyo flujo total se estima en un total de hasta mil millones de metros cúbicos hasta marzo del próximo año.

En una declaración a la agencia de noticias azerbaiyana APA, SOCAR dijo que había cooperado durante mucho tiempo con Gazprom y que las dos compañías «están tratando de optimizar su infraestructura organizando el intercambio mutuo de flujos de gas.”

El acuerdo se firmó justo antes del período de demanda máxima de mediados de invierno, ya que Azerbaiyán buscará mantener el suministro a sus clientes nacionales de gas en paralelo que cumple con sus compromisos de exportación a Georgia y Turquía, así como con su comercio recientemente ampliado con los países europeos.

Cuota europea del gas azerí

Las exportaciones a Europa a través del Corredor de Gas del Sur estaban programadas para alcanzar los 10 mil millones de metros cúbicos este año, pero debido a un nuevo memorando de entendimiento con la Unión Europea firmado en julio de este año, Bakú acordó aumentar las exportaciones a 12 mil millones de metros cúbicos.

Fuente: Lamarea.com

El aumento del flujo tenía la intención de ayudar a Bruselas a compensar la pérdida de suministros de gas ruso, que Moscú ha cortado en represalia por las sanciones de la UE impuestas tras la invasión rusa de Ucrania.

Si bien el acuerdo ha sido promocionado tanto en Bruselas como en Bakú, nunca se aclaró de dónde provendría exactamente el gas adicional.

Los problemas con el compromiso surgieron ya en septiembre, cuando el ministro de Energía de Azerbaiyán, Parviz Shahbazov, anunció que Azerbaiyán exportaría solo 11.500 millones de metros cúbicos a Europa este año, sin dar pistas de por qué el objetivo de exportación se había reducido.

Incluso de dónde vendrá este volumen extra más modesto sigue sin estar claro.

Una fuente cercana al consorcio propietario del gigantesco campo de gas Shah Deniz de Azerbaiyán, que actualmente suministra todo el gas que Azerbaiyán exporta, confirmó a Eurasianet que no se han celebrado nuevos contratos de exportación y que el campo actualmente solo está contratado para suministrar los 10 mil millones de metros cúbicos previamente acordados.

Ahora, la noticia de que Azerbaiyán importará gas de Rusia este invierno sugiere que Bakú tiene la intención de utilizar el gas ruso para abastecer su mercado interno con el fin de liberar gas y permitirle cumplir con su compromiso con Bruselas.

Las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia no se aplican a Azerbaiyán, que sigue siendo libre de importar todo el gas ruso que desee.

Pero el nuevo acuerdo contraviene la intención política del acuerdo de julio, que se acordó específicamente para aumentar los volúmenes de gas de Azerbaiyán que fluyen a Europa para ayudar a la UE a reducir su dependencia del gas ruso.

Implicaciones a largo plazo

El hecho de que parte de esas importaciones de Azerbaiyán se faciliten con la ayuda de Moscú sugiere que los esfuerzos de diversificación de Bruselas pueden ser en vano, y no solo a corto plazo.

En virtud del acuerdo firmado en julio, Bakú también acordó duplicar las exportaciones a través del Corredor de Gas del Sur a 20 mil millones de metros cúbicos al año para 2027, el máximo que puede transportar la red de gasoductos existente.

Ese aumento será costoso y llevará tiempo realizarlo, lo que requerirá tanto la adición de nuevos compresores a las tuberías existentes como enormes inversiones en los campos de gas de Azerbaiyán para producir el gas necesario.

Hasta el momento, no se ha tomado ninguna decisión de inversión para expandir los tres gasoductos que componen el Corredor de Gas del Sur que transporta el gas azerbaiyano a Europa, mientras que las preguntas permanecen sobre de dónde provendrán los 10 mil millones de metros cúbicos adicionales por año de gas.

British Petroleum confirmó a principios de este año que el gigantesco campo de gas Shah Deniz que opera es incapaz de suministrar todos los 10 mil millones de metros cúbicos adicionales requeridos.

Azerbaiyán tiene otros pequeños yacimientos de gas, pero tampoco se espera que la producción de esos yacimientos sea suficiente para cumplir con el compromiso de Bakú con Bruselas, lo que plantea la posibilidad de que el gas tenga que provenir de otros países de la región.

Esto revivió las esperanzas de larga data de que Azerbaiyán pudiera transitar gas desde su vecino a través del Caspio, Turkmenistán, que cuenta con las sextas reservas de gas más grandes del planeta.

Las relaciones entre Bakú y Ashgabat han mejorado considerablemente en los últimos años, culminando en un innovador acuerdo de intercambio de gas a tres bandas con Irán en diciembre de 2021, en virtud del cual Turkmenistán se comprometió a suministrar entre 1.500 y 2.000 millones de metros cúbicos de gas al año al noreste de Irán y una cantidad similar de gas se suministraría desde el noroeste de Irán a Azerbaiyán.

Ampliamente aclamado como un raro y notable ejemplo de cooperación regional, ese acuerdo había sido visto como una posible fuente a corto plazo de gas adicional para Europa.

Sin embargo, el estado actual del acuerdo no está claro. La inesperada necesidad de Azerbaiyán de importar gas ruso plantea la sospecha de que ese acuerdo puede haber fallado en el deterioro de las relaciones entre Bakú y Teherán.

Existen otras opciones para entregar gas turcomano a Europa: los funcionarios turcos confirmaron en julio que Ankara estaba considerando tres opciones para el tránsito de gas turcomano entregado desde Azerbaiyán a través del Corredor de Gas del Sur a Europa.

Se cree que una de esas opciones es un proyecto respaldado por Estados Unidos para canalizar el gas que actualmente se quema en algunos de los campos petroleros del Caspio de Turkmenistán a tierra desde donde podría exportarse.

Pero sin noticias de ningún progreso en ninguna de las opciones posibles, crece la posibilidad de que, al igual que su compromiso de entregar 12 mil millones de metros cúbicos de gas a Europa este año, Azerbaiyán tampoco pueda cumplir su promesa de duplicar las exportaciones a 20 mil millones de metros cúbicos para 2027.

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