Estudiante avanzada de Licenciatura en Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario (Argentina). Estudios en idiomas (alemán, neerlandés, euskera y guaraní). Áreas de interés: investigación en Artes, pintura, Estética e idiomas, especialmente germánicos y urálicos.
ercila@tarpan.cl

Bulat Shaymi es un lingüista, músico y vlogger tártaro. Nacido en un pequeño pueblo de Tatarstán, estudió y vivió en Kazán durante 5 años. Desde entonces, Bulat se ha dedicado a promover el uso y aprendizaje de esta lengua túrquica, la cual es en sí misma el idioma de la segunda etnia más grande de Rusia: los tártaros.
Mediante la producción multiplataforma, Bulat divulga sobre el tártaro mediante la música, clases y otros recursos audiovisuales, teniendo una gran repercusión en Instagram y Tik Tok. Hoy, con 27 años, vive en Alemania, país donde obtuvo su Maestría en Lingüística en la Universidad Erlangen-Nuremberg.
En esta entrevista abordaremos con Bulat la situación actual del tártaro, su trabajo de promoción y sus perspectivas sobre el futuro de la preservación de esta lengua.
¿Qué fue lo que te motivó a dedicarte a la promoción de la lengua tártara y su cultura? ¿Hubo algún momento clave que marcara el inicio de este viaje?
Es algo que simplemente sucedió de forma natural. Comencé a interesarme por hacer videos y música tras terminar la escuela, entre 2015 y 2016. Fue entonces cuando empecé a hacer videos desde mi canal de Youtube. Crecí en un pueblo, lo que significa que crecí hablando tártaro en su mayoría, por lo que es mi primer idioma y era natural para mí hacer contenido en ese idioma. Al principio solo me interesaban las versiones de canciones tártaras y luego empecé a hacer diferentes formatos que veía en Youtube.
Un momento clave fue cuando empecé a notar un desequilibrio en la forma en que se utilizaban las lenguas en Tatarstán, es decir, que el tártaro y el ruso se utilizaban en cantidades diferentes. El tártaro no se usaba tanto como el ruso, y yo quería emplearlo en todos los ámbitos de mi vida. No quería limitarme a hablar con mis parientes, cosa que ocurre bastante a menudo en Tatarstán, sobre todo en las ciudades.
El uso del tártaro es bastante limitado hoy en día porque no hay un sistema educativo «completo»: se puede utilizar el tártaro en la escuela, pero luego no hay universidad donde se estudie en tártaro, entonces no se puede usar más en el día a día escolar. Eso depende del gobierno y de la política que se aplica actualmente en Tatarstán, que forma parte de Rusia.
Creo que empecé a notar este desequilibrio después del 11º curso y desarrollé el principio de hablar en tártaro siempre que fuese posible: empezar una conversación con una persona en tártaro porque estoy en Tatarstán y es una de las lenguas oficiales. Así lo hacía en Kazán, en la capital. Intentaba hablar en tártaro con todo el que me encontraba y la mayoría de la gente me entendía y me respondía.
¿Cómo percibes la situación actual de la lengua tártara en Tatarstán? ¿Qué papel han desempeñado los distintos regímenes políticos en su uso y conservación a lo largo del tiempo?
En 1992, Tatarstán obtuvo su soberanía. Cuando se firmó la declaración sobre la soberanía y hubo un acuerdo especial entre Tatarstán y Rusia, básicamente tuvimos unos años en los que el uso del tártaro se incrementó después de 1993. Así que hubo un desarrollo de la prensa tártara y demás, y la gente sintió las consecuencias de esta soberanía que teníamos. Fue la mejor época para la lengua. Entonces llegó Putin y cambió la dirección de las cosas. La lengua tártara se convirtió en lengua no obligatoria en la escuela en 2017. Ese fue uno de los momentos en los que empezaron a producirse cambios drásticos. Así que hoy se puede elegir el tártaro como asignatura, pero no es obligatorio. Básicamente puedes elegir el idioma que quieres estudiar en la escuela. Y esto ha perjudicado la frecuencia con la que se utiliza el tártaro en la vida cotidiana. Ya no hay clases de tártaro en las escuelas como antes.
Había clases en las que solo se estudiaba en tártaro, así que teníamos libros en tártaro y diferentes asignaturas, y había clases de ruso, en las que el idioma de instrucción era el ruso. Esa era la clase en la que yo estaba. Así que básicamente yo estudiaba en ruso, pero en la escuela el profesor a veces también nos hablaba en tártaro durante la clase. Cuando estaba en el 5º curso, lo unieron con las clases de tártaro. Y luego, gradualmente, las universidades que tenían programas tártaros también cerraron esos programas. Hoy sólo hay 1 programa en Kazán. Así es como a lo largo de los años la política de Moscú ha cambiado el estatus de los tártaros.
Según tu experiencia, ¿cuáles son los mayores retos a los que se enfrentan las lenguas túrquicas, como el tártaro, en términos de preservación y enseñanza?
Yo diría que tiene que haber más producción de contenidos financiados por el gobierno en estas lenguas. La mayoría de las lenguas túrquicas se hablan en Rusia, pero es el ruso el que domina en estos materiales. Cuando hay contenidos en lenguas como el ruso, la gente elige esa lengua. Hay que hacer algo para promover estas lenguas. Necesitamos contenidos interesantes, sobre todo para las generaciones más jóvenes. Necesitamos películas, dibujos animados, contenidos de alta calidad, algo que no se hace hoy en día en lengua tártara: no hay producción masiva de películas en nuestro idioma. Sólo se hacen películas cada varios años, 3 o 4 años probablemente, o incluso con menos frecuencia. Luego, estas mismas no se proyectan en el cine, sólo unas pocas.
Tambien que hay que utilizarlo en el sistema educativo. Debería haber un sistema completo desde la escuela hasta la universidad en tártaro. Se debe dar a los jóvenes una oportunidad de usar la lengua. El mayor reto es que no hay ningún lugar donde utilizarla, entonces no hay motivación para que la gente la aprenda porque hay otra lengua dominante. Con el tiempo, la gente perderá la lengua porque no hay nadie con quien hablar. Y somos humanos, seres prácticos. Elegirás la lengua que te resulte más práctica.
Has publicado discos en tártaro e interpretas música en otras lenguas túrquicas. ¿Cómo ha sido recibido tu trabajo tanto en Tatarstán como en el extranjero?
Mis vídeos son vistos por diferentes personas túrquicas, en su mayoría de Asia Central: Kazajstán, Uzbekistán. Turquía también. Y ha sido muy bien recibido, tengo algunos videos virales. Un vídeo tuvo casi un millón de visitas en TikTok, trataba de tres lenguas turcas muy cercanas entre sí: kazajo, kirguís y tártaro. Pero no fue un vídeo musical, sino que era un sketch en el que comparaba estas tres lenguas.
@bulatshaymi #qaraqalpaq #tatar #qırımtatar #каракалпакстан #къырымлы #türk #татар #гитара #guitarcover #turkic ♬ original sound – Bulat Shaymi
Mis vídeos musicales también se han hecho virales, algunos de ellos (no como un millón de visitas, sino probablemente más de 150.000 o 200.000). La mayoría de los centroasiáticos son muy activos en la sección de comentarios. Les gusta mucho ver la cercanía de los idiomas. Siempre dejan un comentario diciendo «oh, somos hermanos» o «los kazajos y los tártaros son hermanos» «mira cómo se parecen nuestras lenguas» «tenemos una misma historia» y cosas así. Los tártaros no son muy activos en la sección de comentarios, muy poca gente me envía mensajes. Los turcos también son activos, así que incluí el idioma turco en los vídeos.
Internet y las redes sociales han cambiado nuestra forma de interactuar con las lenguas. En tu opinión, ¿contribuyen estas plataformas a la preservación y revitalización del tártaro, o existe el riesgo de que su uso decaiga en favor de lenguas más dominantes como el inglés o el ruso en el espacio digital?
En cuanto al papel de Internet y las redes sociales, yo diría que tiene un efecto positivo, porque mucha gente hace vídeos sobre música tártara (al menos los que yo sigo tienen muchas visitas). Así que es una gran herramienta para promover la lengua hoy en día. Hay músicos que cantan en tártaro y promocionan su música en las redes sociales y puede hacerse viral. Internet es una gran herramienta, las posibilidades parecen infinitas. Si tu contenido es interesante y está en tártaro, hay posibilidades de que la gente lo vea y puedas llegar a un público realmente grande.
Aquí, en América Latina, muchas lenguas están en peligro o se enfrentan a un creciente desuso. ¿Qué mensaje darías a las personas interesadas en aprender lenguas «minoritarias»?
Me gustaría decir que cada lengua contiene un código cultural y es única. Es una herramienta, pero no es sólo eso, sino que es toda una mentalidad. Al aprender una lengua, aunque sea minoritaria, entras en un mundo nuevo: la lengua está ligada a la cultura, a la historia. Hay expresiones específicas y exclusivas de esta lengua. Por eso animo a la gente a que aprenda una lengua minoritaria, porque si les interesa la cultura conectarán profundamente con ella.
En tu trabajo como lingüista y músico, ¿qué herramientas o métodos consideras más eficaces para fomentar el aprendizaje y el uso de la lengua tártara entre las generaciones más jóvenes?
Como he mencionado antes, yo diría contenido interesante para ellos. Motivarles para que aprendan el idioma a través de películas, música, dibujos animados o simplemente vídeos en las redes sociales les despertará un interés natural por aprenderlo.

En Tatarstán tenemos un campamento llamado Selet. Es un campamento anual, que va desde el principio del verano hasta el final. Al principio era sobre todo en tártaro, pero ahora también utilizan mucho el ruso. En cualquier caso, una plataforma como esta, un campamento en el que se utiliza el tártaro, es una forma estupenda de promover la lengua y utilizarla durante esos tres meses de verano. El tártaro se usa mucho allí, pero podría usarse más, podría haber una norma para hablar solo en tártaro con los demás. Este campamento es para adolescentes y tiene lugar en un campo que es como un festival: hay música, conciertos, juegos, etcétera. La cosa es implicar a las generaciones más jóvenes offline (no solo online), y me alegra mucho que lo tengamos en Tatarstán.
No obstante, creo firmemente que la forma más eficaz de promover el idioma es que el tártaro sea nuevamente una asignatura obligatoria, porque los niños no elegirán la asignatura si no es obligatoria y es solo optativa. Por ejemplo, el inglés es una asignatura obligatoria en la escuela, pero el tártaro ya no lo es, aunque sea una de las lenguas oficiales. Así que realmente creo que el estatus de la lengua desempeña el papel más importante.
Por último, ¿cuál es tu visión del futuro de la lengua y la cultura tártara?
Mi visión sobre el futuro del tártaro es positiva. Creo que las cosas pueden cambiar aunque ahora mismo no pintan muy bien en cuanto a política lingüística y demás. El gobierno cambia, la política cambia. Si Tatarstán recupera su soberanía, hay muchas posibilidades de que mejoren las cosas. Pero no necesitamos recuperar la lengua tártara. No es como el galés, por ejemplo, que tuvo que revivir y la gente lo usa hoy en Reino Unido. Todavía no es así. Pero espero que no llegue al punto de que muy poca gente lo hable y haya que revivirlo. Incluso si eso ocurre, el tártaro es una de las lenguas turcas que todavía habla mucha gente y es la segunda etnia más grande de Rusia después de los rusos. Tenemos una identidad muy fuerte. Creo que el estatus de la lengua puede cambiar muy fácilmente si lo promueve el gobierno y demás.
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